Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

miércoles, 5 de octubre de 2011

operación campeón

UNA TRAMA AÚN POR DESENREDAR

No se descarta que se practiquen nuevas detenciones por el caso de las subvenciones, que dio un vuelco ayer al resultar salpicados el ministro José Blanco, el ex conselleiro Fernando Blanco y el diputado del PP Pablo Cobián, que dimitió.


lugo / la voz
5/10/2011

La trama puesta en marcha con la presunta finalidad de defraudar dinero público proviniente de subvenciones a empresas estalló públicamente el pasado 24 de mayo. Ese día las investigaciones de la jueza lucense Estela San José hicieron temblar a muchos. Entró en las instalaciones de Laboratorios Nupel, el buque insignia creado por el empresario lucense Jorge Dorribo, considerado uno de los principales cabecillas de la operación, y no solo se llevó abundante documentación, sino que acabó por ordenar la detención del propietario.

El siguiente paso de la jueza fue ordenar los arrestos del director xeral del Igape y de uno de sus subdirectores. Este organismo de la Xunta era del que, presuntamente, procedían las subvenciones que el empresario lucense recibió para sus empresas. El dinero parece que no llegó a invertirse en todos los casos. Supuestamente se quedó en el camino. Precisamente en torno a estas ayudas se había generado todo un entramado que iba desde la redacción de proyectos hasta su presentación, pasando incluso por algún «conseguidor» que sería quien, hipotéticamente a cambio de dinero, lograba que las subvenciones se encarrilasen convenientemente hacia el lugar deseado.

Todo está siendo investigado y, según algunas fuentes, falta todavía mucho por desvelar. Cabe la posibilidad de que haya más imputados y no falta quien habla de una montaña de adjudicaciones de dudosa legalidad.

Jorge Dorribo, el empresario lugués que en pocos años creó un emporio con unas cuarenta empresas de las actividades más diversas, pero básicamente relacionadas con el sector farmacéutico, estuvo en la cárcel dos meses y medio. Los otros catorce detenidos en la operación quedaron en libertad con diversas imputaciones.

Dorribo salió libre porque le contó a la jueza todo lo que sabía, y lo que sabía era mucho. Los principales implicados sabían de sobra que el empresario podía hablar y que entonces se verían salpicados. Dorribo cantó. Tanto es así que ahora la jueza tiene en sus manos material suficiente como para ir tirando y para llegar a un entramado que tiene un calado que algunas personas próximas a la investigación dijeron que era inimaginable.

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