Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

martes, 11 de diciembre de 2012

DORRIBO Y SU SOCIO EN NUPEL INTENTAN ANULAR COMO PRUEBA LA CONTABILIDAD B
La vista se suspendió porque los abogados no tuvieron acceso a la contabilidad

Dolores Cela
 la voz / 11 de diciembre de 2012

El empresario lucense Jorge Dorribo, principal imputado en la operación Campeón, y su socio Arsenio Méndez, intentaron anular como prueba la contabilidad B de Nupel, en el juicio que comenzó ayer en el Juzgado Mercantil para depurar responsabilidades personales y patrimoniales del concurso de la empresa, declarado culpable por los administradores. A ambos les piden 15 años de inhabilitación para administrar bienes ajenos y representar a cualquier persona; y que asuman con su patrimonio el cien por ciento del importe de los créditos de los acreedores que no resulten satisfechos en la liquidación.

Los abogados de ambos y el que representa a Nupel trataron de hacer valer que los administradores concursales obtuvieron de forma ilegal la doble contabilidad de Nupel. Alegaron que tuvieron acceso a ella en el momento en el que otro juzgado, el de instrucción número tres, mantenía el secreto sobre las actuaciones.

Clave informática

El administrador concursal se defendió diciendo que fue la propia jueza del número tres la que les facilitó la clave del sistema informático de Nupel para que pudieran acceder a la contabilidad y realizar el cometido que les había encargado el Juzgado Mercantil. Insistió que el propio Arsenio Méndez les dio todo tipo de facilidades. El abogado de Méndez respondió que sí les habían entregado la clave informática para que pudieran efectuar pagos y manejar la empresa, pero no para que accedieran a la contabilidad B, dejando a su cliente en situación de indefensión. La jueza zanjó la polémica alegando que conocía los pasos dados, que ella misma había estado en contacto con la titular del Juzgado de Instrucción número 3 y que la cuestión nada tenía que ver con el procedimiento en curso. Llegó a advertir a las partes que podía pedir la comparecencia de la jueza del número 3 para declarar.

La vista fue suspendida porque los letrados de los empresarios y de la empresa protestaron ya que no habían tenido acceso a los discos con la contabilidad de Nupel, pese a que el administrador concursal insistió que los había incluido en las actuaciones. Los abogados se opusieron a que suspendieran la vista y pretendían que siguiera sin tener en cuenta esa prueba.

Los administradores nombrados por el Mercantil basaron su dictamen de concurso culpable en que la sociedad llevaba una doble contabilidad y en que las cuentas anuales no reflejaban la imagen fiel de la empresa. El informe recogía también que tanto Dorribo como Méndez realizaron en los dos años anteriores a la declaración del concurso «cuantiosas retiradas de fondos» de Nupel.

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