Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

sábado, 1 de febrero de 2014

«NO VOY A CONSENTIR CHULERÍAS»
El jefe de Vendex, Gervasio Rolando, el «engrasador», advirtió que se acabaron las comidas porque no quería contratos deficitarios

Xosé Carreira / la voz 
01 de febrero de 2014

El Pintor, como así se conocía dentro de la trama a Gervasio Rolando Rodríguez, el dueño de Vendex, dio un golpe en la mesa con respecto a lo de Lugo. Untaba, pero Doal (la empresa que tenía la Ora) no obtenía los beneficios que él pretendía. En una conversación que mantuvo con su delegado en Galicia, José María Tutor, le advirtió que la cosa «va a estar jodida» y que hablaría con Javier Reguera para advertirle: «Suspendidas las comidas». Adiós a los 600 euros mensuales para pagar las facturas de comidas que presentan los concejales. «Se suprimen definitivamente las comidas. Si ganásemos dinero, sería otra cosa», recalcó.

«Tengo que sanear Galicia. No se pueden permitir contratos en los que se pierde, como en Lugo», advirtió. Gervasio Rolando quería mantener una reunión con un «el político de Lugo» a la que planteaba acudir con «espíritu negociador». A ese político también le llamaba «gran jefe».

«Yo pago religiosamente y ellos no pueden quejarse (se refiere a los sobornados). Solo me retrasé un trimestre porque se perdieron o me robaron los sobres, pero cuando fueron a Madrid tenían allí los tres sobres preparados. No hay más comidas ni entregas de 600 euros. Estamos perdiendo dinero y bastante se paga ya por «lo otro», le dijo el jefe supremo de Vendex a su delegado en Galicia. Gervasio Rolando Rodríguez explicó también que a la reunión con el «gran jefe» iría con espíritu negociador para llegar a un acuerdo. «Pero -advirtió- no les voy a consentir ninguna chulería porque lo otro, lo especial, son 42.000 euros al año más el 20% que se lleva el Ayuntamiento».

El día 8 de septiembre de 2011, en una conversación telefónica entre Javier Reguera y José María Tutor, hablan de las máquinas viejas de la Ora y el primero le dice al segundo que el alcalde de Lugo «tiene más cara que espalda». Al parecer Orozco le había dicho que el día anterior había estado con Tutor pero le explicó que fuera él quien lo había llamado y que de paso hablaron «de la chica» (la persona que supuestamente el alcalde pretendía enchufar en la Ora) y le explicó que el representante de Vendex no había puesto «impedimento alguno». «Es un troleiro -respondió Tutor, refiriéndose a Orozco- porque yo no lo llamé. El tema es que ahora no se ponga nervioso». Después hablaron de si el «chaval» (el policía local García Ferreiro) tendría el borrador de la ordenanza Ora.

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