LA ENTIDAD REGISTRÓ UNA SOLA VISITA A LA CAJA, Y EL ARRENDATARIO DICE QUE HIZO 4
La Voz
29 de marzo de 2014
La jueza, además de querer saber quiénes fueron los responsables directos de la oficina que está al lado de la plaza de abastos de Lugo, solicita a la dirección de la entidad que le diga los nombres de todas las personas encargadas de realizar el control de las cajas de seguridad y de la llevanza de los libros de registro. También quiere una relación de los que se ocupaban de realizar los correspondientes asentamientos de las visitas a la caja de seguridad.
Una vez que conozca esa lista, empezará a llamar a declarar a todos ellos para que le expliquen una situación que le resulta anómala. En el libro de asientos de las cajas de seguridad solo consta una visita efectuada por su arrendatario, Demetrio Arias, en mayo del 2002. Sin embargo, esta persona, que se encuentra imputada, declaró ante la jueza que «al menos realizó cuatro o cinco visitas». Esas supuestas visitas, recuerda De Lara, «no constan registradas, ni asentadas en el mencionado libro». De ahí que quiera saber quiénes eran los responsables de las anotaciones para que le ofrezcan explicaciones.
La providencia de la jueza lucense reseña que las partes, a las que les dio traslado ayer del documento, tienen un plazo de tres días para formular el correspondiente recurso.
La Voz
29 de marzo de 2014
La jueza, además de querer saber quiénes fueron los responsables directos de la oficina que está al lado de la plaza de abastos de Lugo, solicita a la dirección de la entidad que le diga los nombres de todas las personas encargadas de realizar el control de las cajas de seguridad y de la llevanza de los libros de registro. También quiere una relación de los que se ocupaban de realizar los correspondientes asentamientos de las visitas a la caja de seguridad.
Una vez que conozca esa lista, empezará a llamar a declarar a todos ellos para que le expliquen una situación que le resulta anómala. En el libro de asientos de las cajas de seguridad solo consta una visita efectuada por su arrendatario, Demetrio Arias, en mayo del 2002. Sin embargo, esta persona, que se encuentra imputada, declaró ante la jueza que «al menos realizó cuatro o cinco visitas». Esas supuestas visitas, recuerda De Lara, «no constan registradas, ni asentadas en el mencionado libro». De ahí que quiera saber quiénes eran los responsables de las anotaciones para que le ofrezcan explicaciones.
La providencia de la jueza lucense reseña que las partes, a las que les dio traslado ayer del documento, tienen un plazo de tres días para formular el correspondiente recurso.
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