UN EXPOLICÍA RECONOCIÓ RECIBIR ÓRDENES QUE ROZABAN LA ILEGALIDAD
Declaró que debían multar en el Seminario y vigilar el bus del Carqueixo
Laura López / La Voz
26 de marzo de 2014
Un expolicía local que después trabajó como chófer oficial de Francisco Fernández Liñares siendo este presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, declaró ante la jueza Pilar de Lara que los agentes interinos que trabajaban bajo las órdenes del imputado Daniel Corral recibían instrucciones de realizar trabajos que rozaban la ilegalidad. Afirmó en su declaración como testigo que Corral no permitía que policías fijos tuviesen contacto con los interinos, «ni siquiera en el bar», porque estos últimos «hacíamos lo que nadie quería hacer», funcionaban como «una policía paralela».
Entre otras funciones que se les encargaba a los interinos, según este testigo, estaban la de multar a coches en el aparcamiento del Seminario, a pesar de que no se trata de una vía pública. Para ello, les facilitaban una lista de matrículas de los vehículos de funcionarios, para sancionar a los que no estuviesen en el listado. También les pedían, según su testimonio, vigilar el autobús del Carqueixo porque había quien no pagaba el tique. Además, explica que Corral les facilitaba una lista de los coches reincidentes en el sistema ORA para multarlos, algo que los policías fijos se negaban a acatar porque consideraban que podía ser ilegal.
Por otro lado, relató que Javier Reguera daba órdenes a Corral sobre los coches que había que retirar. Cuenta que los vehículos se sacaban de la calle en presencia de Reguera, que se quedaba en la zona hasta que se hacía el enganche. Señala, a mayores, que a veces escuchó órdenes de dejar coches sin multar o incluso de no retirar ciertos vehículos a pesar de estar mal estacionados.
Declaró que debían multar en el Seminario y vigilar el bus del Carqueixo
Laura López / La Voz
26 de marzo de 2014
Un expolicía local que después trabajó como chófer oficial de Francisco Fernández Liñares siendo este presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, declaró ante la jueza Pilar de Lara que los agentes interinos que trabajaban bajo las órdenes del imputado Daniel Corral recibían instrucciones de realizar trabajos que rozaban la ilegalidad. Afirmó en su declaración como testigo que Corral no permitía que policías fijos tuviesen contacto con los interinos, «ni siquiera en el bar», porque estos últimos «hacíamos lo que nadie quería hacer», funcionaban como «una policía paralela».
Entre otras funciones que se les encargaba a los interinos, según este testigo, estaban la de multar a coches en el aparcamiento del Seminario, a pesar de que no se trata de una vía pública. Para ello, les facilitaban una lista de matrículas de los vehículos de funcionarios, para sancionar a los que no estuviesen en el listado. También les pedían, según su testimonio, vigilar el autobús del Carqueixo porque había quien no pagaba el tique. Además, explica que Corral les facilitaba una lista de los coches reincidentes en el sistema ORA para multarlos, algo que los policías fijos se negaban a acatar porque consideraban que podía ser ilegal.
Por otro lado, relató que Javier Reguera daba órdenes a Corral sobre los coches que había que retirar. Cuenta que los vehículos se sacaban de la calle en presencia de Reguera, que se quedaba en la zona hasta que se hacía el enganche. Señala, a mayores, que a veces escuchó órdenes de dejar coches sin multar o incluso de no retirar ciertos vehículos a pesar de estar mal estacionados.
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