El ex guardia civil propietario del burdel, actualmente en prisión, tenía a la imputada como testaferro
La mujer, relacionada con la sala Volvoreta, fue acusada de un delito de inducción a la prostitución
19/1/2010 Fonte: La Voz de Galicia
La operación Carioca, establecida para desmantelar una trama que inducía a decenas de mujeres a prostituirse en burdeles lucenses, volvió a reactivarse este fin de semana con la detención de una nueva persona. Se trata de una mujer que hacía las funciones de encargada del club Volvoreta, ubicado en la calle Illas Cíes, en la zona de Frigsa.
Aunque no existe confirmación oficial al respecto porque las diligencias de esta operación están declaradas secretas, la detención parece que se produjo el pasado domingo y fue llevada a cabo por agentes de la Guardia Civil. La mujer detenida es M.A.D.V., de 55 años, vecina de la capital lucense.
La encargada del Volvoreta fue conducida en la tarde de ayer a las dependencias judiciales. Prestó declaración, según algunas fuentes, ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital lucense, que es la que se ocupa de llevar a cabo la investigación. Anoche se desconocía la decisión que había adoptado la instructora, María del Pilar de Lara, en relación con la situación de la mujer, acusada de un presunto delito de inducción a la prostitución.
M.A.D.V., hacía las veces de administradora del veterano establecimiento de alterne lucense, si bien el verdadero propietario no le confería plenos poderes para tomar decisiones con respecto al funcionamiento. El Volvoreta sería, supuestamente, propiedad del ex guardia civil José Fernández, que se encuentra encarcelado actualmente en el centro penitenciario de Monterroso.
El agente tenía especial confianza en la mujer detenida y por eso le fue dando, poco a poco, diversas atribuciones con vistas a que fuese haciéndose indirectamente con el negocio porque él pretendía jubilarse, aunque parece que no deseaba apartarse de la propiedad del club.
M.A.D.V. era, al parecer una simple testaferro, del ex guardia. Según algunas versiones, el hecho de que el agente le hubiese otorgado cierto poder se debe a que la consideraba su mano derecha, debido a que llevaba muchos años como empleada suya. De hecho, algunas personas aseguraron que la imputada, fue camarera en el Xeitosiño, un bar de alterne que funcionó en A Tinería y que cerró hace algún tiempo y que, supuestamente, fue propiedad del guardia.
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