El director de Bonxe acude ante la jueza para aclarar los tratos de favor
Desde el 2006 fueron incautados cuatro teléfonos en la prisión lucense, que no tiene inhibidores de móviles
No descarta que pueda haber irregularidades con presos de la trama de los burdeles, aunque no le constan
1/5/2010 La Voz
El director del centro penitenciario de Bonxe acudió ayer ante la jueza que se encarga de la instrucción del caso de la trama de los burdeles para aclarar la existencia de presuntos tratos de favor a encarcelados por la operación Carioca. Alguno de ellos utilizó móviles para comunicarse con el exterior. Modesto Gutiérrez Llamazares explicó que había comparecido de forma voluntaria para conocer de cerca la investigación y saber «si hay algún aspecto que yo pueda corregir». El director del penal lucense dijo que no descartaba la existencia de irregularidades en la prisión, si bien aclaró que no tenía constancia de las mismas ni que tampoco circulasen los móviles en su interior.
Gutiérrez habló brevemente con la jueza María del Pilar de Lara, a la que mostró su sorpresa por el hecho de que trascendiese públicamente que se investigaba si podría estarse produciendo un presunto trato de favor a alguno de los encarcelados de la operación, un total de ocho personas. Se trata de los responsables de varios clubes de alterne vinculados con la trama, encargados y también varias mujeres.
«No tengo constancia de que haya irregularidades ni tampoco móviles dentro del centro, aunque no lo descarto», dijo el director de Bonxe, que recordó que desde el año 2006 hasta ahora se incautaron en el interior del penal cuatro teléfonos. El año pasado hallaron uno, y en lo que va de 2010, ninguno. «Que puede haber alguno más dentro, no lo descarto, pero lo habríamos detectado y siempre que tenemos sospecha de que pudiese haber algo tratamos de localizarlo, porque da mala imagen para el centro y porque hay un sistema de llamadas reglamentarias suficientemente amplio para que los internos se puedan comunicar con las personas autorizadas», explicó.
El responsable de la cárcel lucense aclaró, no obstante, que es posible colar algún móvil, «pero en este caso tampoco se tardaría en detectar, porque algún interno siempre lo comenta o algún funcionario lo puede sospechar». Para concluir sus declaraciones a los medios, Gutiérrez explicó que los encarcelados por la operación Carioca se comportaban con normalidad. «Bonxe es un centro tranquilo y no destaca en general», señaló.
Diez llamadas de 5 minutos
La prisión de Bonxe no dispone del sistema de inhibidores que sí funciona en otros penales españoles. De estar operativo, ningún interno podría operar con móviles desde el interior. El director indicó que existe un sistema de comunicaciones oficial que permite a los reclusos realizar diez llamadas de cinco minutos cada una. El tiempo lo establece un sistema informático que corta la llamada en el momento en que excede de este tiempo. La dirección tiene un control sobre los números a los que se llama porque los internos han de facilitar una relación de los mismos. De cualquier modo, fuentes de la prisión recordaron que hay múltiples sistemas de comunicarse con el exterior, no solo telefónicamente.
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