«¿E QUEN ME PAGA A MIN A PINTURA DA FACHADA DA CASA?»
La Voz 31/7/2010
Los residentes en las casas próximas al burdel ya comienzan a acostumbrarse a los sobresaltos. Ayer por la mañana, una mujer, dijo que habían llamado a la Policía Local para avisar de que estaba ardiendo de nuevo el establecimiento. «¿É que quere que lle fagamos?», contestaron, al parecer, al otro lado del teléfono, según la versión de una vecina.
Esta misma mujer se hacía también otra pregunta. «¿E quen me paga a mín a pintura da miña fachada?». La gran humareda que desprendía el fuego, por el efecto del viento, iba directamente hacia la casa de esa vecina. Resulta que todos estos días los pintores de una empresa se la estaban dejando reluciente como los chorros del oro. Pero ayer las balaustradas, pintadas de color blanco nieve, comenzaba a presentar un tono negro carbón.
Menos mal que el prostíbulo, precintado por orden judicial, no tiene ninguna casa pegada porque, de ser así, los incendiarios hubieran ocasionado, posiblemente, una que valiese por dos.
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