DOS EMPLEADAS DE DORRIBO ADMITEN CONTABILIDAD IRREGULAR EN NUPEL PERO DICEN DESCONOCER SI IBA A SOBORNOS
Según su abogado, negaron en el Supremo saber «los tejemanejes» de su jefe directo
Natalia Bore / La Voz
27 de marzo de 2012
El magistrado del Tribunal Supremo, José Ramón Soriano, ha tomado declaración esta mañana a dos empleadas de laboratorios Nupel, propiedad de Jorge Dorribo, principal acusado en la Operación Campeón. María Isabel Fernández y Marta Andón han admitido ante el juez que el laboratorio _ahora en concurso de acreedores_ tenía una contabilidad irregular, es decir, dinero en B que no se declaraba, pero que desconocen si se destinaba a sobornos como los que Dorribo imputa, entre otros, al exministro de Fomento, José Blanco, a cambio de favores para conseguir ayudas públicas.
Así lo explicó a la salida del Supremo el abogado Gerardo Pardo de Vera, que insistió en que la declaración de ambas no ha servido para arrojar luz sobre los delitos que investiga el Alto Tribunal, ya que «los supuestos sobornos no dejan muchas pistas en los ficheros informáticos de la contabilidad». El letrado añadió que «que pueda haber otro tipo de soportes documentales privados y que tengan otras personas de la empresa, no lo sabemos, evidentemente».
También señaló que aunque ambas empleadas reconocieron que existía «contabilidad B, como puede existir en cualquier empresa», negaron saber a qué cantidad ascendía ese dinero y que se hubiera empleado para sobornos a políticos. «Sobre eso no tienen ningún conocimiento», dijo, para apostillar que «son ajenas completamente a los tejemanejes que pueda tener su jefe directo».
Fernández y Andón comparecieron en calidad de testigos ante el Supremo, aunque están imputadas en la causa que instruye el Juzgado número 3 de Lugo. Los interrogatorios proseguirán mañana, ya que el magistrado citado como testigos a otros dos empleados de Nupel: el administrador, José Amador Fernández, y la responsable del registro, Jennifer Álvarez.
Según su abogado, negaron en el Supremo saber «los tejemanejes» de su jefe directo
Natalia Bore / La Voz
27 de marzo de 2012
El magistrado del Tribunal Supremo, José Ramón Soriano, ha tomado declaración esta mañana a dos empleadas de laboratorios Nupel, propiedad de Jorge Dorribo, principal acusado en la Operación Campeón. María Isabel Fernández y Marta Andón han admitido ante el juez que el laboratorio _ahora en concurso de acreedores_ tenía una contabilidad irregular, es decir, dinero en B que no se declaraba, pero que desconocen si se destinaba a sobornos como los que Dorribo imputa, entre otros, al exministro de Fomento, José Blanco, a cambio de favores para conseguir ayudas públicas.
Así lo explicó a la salida del Supremo el abogado Gerardo Pardo de Vera, que insistió en que la declaración de ambas no ha servido para arrojar luz sobre los delitos que investiga el Alto Tribunal, ya que «los supuestos sobornos no dejan muchas pistas en los ficheros informáticos de la contabilidad». El letrado añadió que «que pueda haber otro tipo de soportes documentales privados y que tengan otras personas de la empresa, no lo sabemos, evidentemente».
También señaló que aunque ambas empleadas reconocieron que existía «contabilidad B, como puede existir en cualquier empresa», negaron saber a qué cantidad ascendía ese dinero y que se hubiera empleado para sobornos a políticos. «Sobre eso no tienen ningún conocimiento», dijo, para apostillar que «son ajenas completamente a los tejemanejes que pueda tener su jefe directo».
Fernández y Andón comparecieron en calidad de testigos ante el Supremo, aunque están imputadas en la causa que instruye el Juzgado número 3 de Lugo. Los interrogatorios proseguirán mañana, ya que el magistrado citado como testigos a otros dos empleados de Nupel: el administrador, José Amador Fernández, y la responsable del registro, Jennifer Álvarez.
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