Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

jueves, 13 de febrero de 2014

LIÑARES SE HIZO CON LA FIRMA DE LA GRÚA CON UN PELOTAZO EN A PONTE
Compró una casa por 3.000 euros y la vendió por 40.000 accionariado

Suso Varela / la voz  
13 de febrero de 2014

¿Cómo se puede comprar una casa en el barrio de A Ponte por 3.000 euros y luego venderla por 40.000 euros? ¿Cómo puede ser el dueño de una casa una persona con pocos recursos económicos y gracias a esta venta entrar a formar parte como socio mayoritario de la empresa concesionaria de la grúa, Cechalva? De la nada a dueño de una empresa.

La jueza Pilar de Lara consiguió que la mano derecha de Francisco Fernández Liñares, Javier Reguera, contase en el interrogatorio que formaba parte del secreto de sumario cómo se hizo una operación urbanística en el barrio de A Ponte para que el exedil socialista pasase a formar parte de la empresa de la grúa sin estar dentro del organigrama, o sea, lo que se conoce como uso de testaferros e intermediarios.

Reguera -aún a día de hoy responsable de la ORA en Lugo- explica cómo animó a su cuñado, Demetrio Arias, a comprar una casa en el citado barrio por apenas 3.000 euros (pudo ser más, pero señaló que no se acordaba la cantidad fija) y años después, con algún retoque de restauración, venderla por 40.000 euros. Y el comprador fue Liñares, un 1 de mayo del 2008.

El cuñado de Reguera llegó a forma parte del accionariado de la empresa de la grúa, que estaba inicialmente al 50% entre «los asturianos» y Manuel Santiso, gerente de Sanle. Demetrio Arias compró, según explica Reguera en su declaración, la mitad del accionariado de Santiso, pero lo extraño, como destaca la jueza en el secreto de sumario, es que fue el propio Santiso quien le prestó el dinero al cuñado de Reguera para que comprase el 25% de las acciones y posteriormente el 50,40%, para convertirse en socio mayoritario.

En agosto 2010 se celebró una junta de accionistas con la intención de ampliar el capital de Cechalva en 240.000 euros. El cuñado de Reguera tenía que aportar 60.000 euros. ¿De dónde iba a sacar el dinero una persona que pasaba dificultades económicas? ¿Para que quería el cuñado de Reguera ser socio mayoritario de la empresa?

Con el pelotazo urbanístico de A Ponte, de repente Demetrio Arias tenía los 40.000 euros para Cechalva. ¿Y los otros 20.000? Pues según explica Reguera de nuevo se los volvió a prestar Santiso. Liñares también reconoce en su declaración ante la jueza que esta forma de actuar era la necesaria para ocultar el patrimonio «y no saber la realidad de las cosas», señala la jueza. Reguera reconoce que con esta operación económico-urbanística, Liñares tenía participación en Cechalva.

Pero como todo préstamo tiene su compensación, Reguera explica: «Yo era un intermediario, porque el dinero que cobraba Demetrio se lo daba a Paco». Se trata de los sobres de unos 1.500 euros mensuales que recibía el exedil socialista por parte de Cechalva. Estos sobres dejaron de pagarse, según señala Reguera, cuando este fue detenido dentro de la operación Carioca, como propietario del pub Queens. Luego, apunta, desconoce si siguieron los pagos.

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