15/2/2010 Fonte: La Voz de Galicia
La declaración que el ex empresario de la noche Javier Álvarez, conocido como el Alemán, efectuó días pasados a la Guardia Civil ante la que compareció citado como testigo, parece que fue por momentos explosiva. Llegó a decir que el cabo que se encuentra encarcelado actualmente dentro del marco de la operación Carioca le pidió en su momento 30.000 euros para no detenerlo. El ex propietario de burdeles aseguró a los agentes que le tomaron declaración que no pagó aunque llegó a presentarse con el dinero en un sobre ante la Audiencia Provincial donde supuestamente le esperaba el guardia.
El Alemán parece que advirtió a los agentes de que tenía testigos indirectos de la revelación que les efectuó, en concreto se refirió a un empleado de uno de sus negocios y también a una mujer. Estos hechos supuestamente sucedieron hace ahora una década, pero Javier Álvarez no tuvo oportunidad de darlos a conocer, entre otras razones porque fue encarcelado después de que la justicia estableciese que las acusaciones que en su momento efectuó contra el cabo Armando Lorenzo eran auténticas calumnias.
La orden de detención del empresario había partido de la Audiencia Provincial que consideraba que éste debía ingresar en Bonxe a la mayor brevedad al no ser recurrida una sentencia que le condenaba por un delito de prostitución del que, según el afectado, no llegaron a acusarlo inicialmente. En principio, según declaró, le imputaban retención ilegal de varias mujeres, sin embargo advirtió de que tal hecho no pudo ser demostrado.
La orden de detención afectaba también a una mujer que estaba vinculada a los negocios de el Alemán y que fue su amante.
El ex empresario sarriano explicó en su declaración, según pudo saberse, que después de que la Audiencia ordenara su detención se encontraba en Monforte y fue allí donde recibió una llamada, supuestamente de un abogado que le informaba de la orden de detención y de que la situación podría arreglarse con dinero y que para ello debía llamar por teléfono al cabo, siempre según el testimonio del empresario.
El Alemán contó que el guardia presuntamente le llegó a decir, en el transcurso de una conversación telefónica, que si quería seguir libre tendría que entregar 30.000 euros. Esa cantidad la reunió al día siguiente y se presentó con ella ante la Audiencia Provincial, según informó a los agentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario