LUGO ANTICORRUPCIÓN

«Eran buenas clientas y necesitaban ropa»

La Voz 7/2/2010

En el club de O Ceao se vendía ropa. Dicen conocedores del local que, durante algún tiempo, estuvo habilitada en el exterior una especie de caseta de obra en la que se exhibían las prendas a las mujeres. En la mayoría de las veces, las exposiciones eran de lencería, pero las personas que llevaban el negocio también se ocupaban de traer otras prendas y complementos. A veces atendían los pedidos que les hacían las propias empleadas. «Ellas eran buenas clientas. Hay que tener en cuenta que precisaban tener una buena colección de prendas para captar la atención de los clientes. Había algunas que se encaprichaban con las joyas y la bisutería y tenían cantidad. Todo eso costaba dinero y dejaba beneficios a quien se ocupaba de la venta», expresó una fuente. Los investigadores tratan de determinar quién estaba detrás de este tipo de comercio y si se extendía también a los otros clubes, el Colina, el Eros y el Volvoreta, algo que parece posible. La venta de lencería y otras prendas es frecuente en estos locales. En alguno que está abierto cerca de Lugo hay una especie de vitrinas de prendas femeninas en una de las entradas, según personas que conocen aspectos de la noche.