EL CONCURSO DE ACREEDORES DE NUPEL, UN CASO MUY COMPLEJO
Los administradores tienen que trabajar en paralelo al proceso penal
la voz 10/6/2011
El concurso de acreedores en el que se ha metido voluntariamente la empresa Nupel va a ser uno de los más complejos de los que se recuerden en Galicia durante años y que probablemente se acabará estudiando en las facultades de derecho y económicas. Presentar el concurso de acreedores voluntario cuando el gerente está en prisión preventiva acusado de diversos delitos y cuando además el juzgado había inmobilizado cuentas y bienes, resulta un cóctel ahora muy complejo de resolver.
Los administradores judiciales ya se reunieron con la jueza que dirigió la operación Campeón, Estela San José, para ofrecerle su colaboración y pedirle a su vez colaboración en el entramado judicial y económico que se acaba de plantear.
Por ejemplo, debido a la intervención judicial y al bloqueo de cuentas, los trabajadores no pudieron cobrar todavía el mes pasado porque la jueza no tenía garantías de que el dinero se gastase realmente en las nóminas y no fuese evadido a otros fines. Ahora, los propios administradores judiciales podrían disponer de dinero y pagará las nóminas en los próximos meses. Algún sindicato recordaba ayer que los trabajadores aún no han cobrado el mes de mayo.
La jueza agradeció la presencia y la buena disposición de los administradores que dirigirán el concurso, porque mientras ella sigue con la investigación penal, tendrá unos colaboradores fieles en la empresa si el concurso sale adelante. Ellos podrían hacer pagos al personal y volver a poner la empresa en marcha en alguna medida si es posible. Por su parte la jueza podría levantar algunas medidas cautelares con la confinanza de que los bienes no desaparezciesen de nuevo, ya que solo los administradores tendrín poder de pago y movimientos.
Por su parte los administradores que dirigirían la empresa en proceso concursal tendrían que recurrir a la jueza en numerosas ocasiones para que levante restricciones, les entregue documentos, ordenadores, cuentas o materiales inmobilizados sin los cuales la empresa no podrá funcionar.
Por otra parte, solo estaría en concurso de acreedores la firma Núpel, pero no otras sociedades que tienen participaciones cruzadas en ella debido a la ingeniería financiera que elaboró Dorribo. Por tanto, esas otras sociedades no se pueden desbloquear ni las podrían dirigir los administradores concursales de Nupel, lo que constituirá otra traba más al proceso.
Y además, cabe incluso la posibilidad de que el gerente de Nupel pida la liquidación de la empresa, es decir, paralizar el concurso, subastar la empresa y todos sus bienes. La ley permite que la dirección de la empresa lo haga mientras no se constituya la junta general de acreedores, para lo cual faltan unos dos meses. Y Jorge Dorribo tiene poder para ello aunque esté en la cárcel.
Los administradores tienen que trabajar en paralelo al proceso penal
la voz 10/6/2011
El concurso de acreedores en el que se ha metido voluntariamente la empresa Nupel va a ser uno de los más complejos de los que se recuerden en Galicia durante años y que probablemente se acabará estudiando en las facultades de derecho y económicas. Presentar el concurso de acreedores voluntario cuando el gerente está en prisión preventiva acusado de diversos delitos y cuando además el juzgado había inmobilizado cuentas y bienes, resulta un cóctel ahora muy complejo de resolver.
Los administradores judiciales ya se reunieron con la jueza que dirigió la operación Campeón, Estela San José, para ofrecerle su colaboración y pedirle a su vez colaboración en el entramado judicial y económico que se acaba de plantear.
Por ejemplo, debido a la intervención judicial y al bloqueo de cuentas, los trabajadores no pudieron cobrar todavía el mes pasado porque la jueza no tenía garantías de que el dinero se gastase realmente en las nóminas y no fuese evadido a otros fines. Ahora, los propios administradores judiciales podrían disponer de dinero y pagará las nóminas en los próximos meses. Algún sindicato recordaba ayer que los trabajadores aún no han cobrado el mes de mayo.
La jueza agradeció la presencia y la buena disposición de los administradores que dirigirán el concurso, porque mientras ella sigue con la investigación penal, tendrá unos colaboradores fieles en la empresa si el concurso sale adelante. Ellos podrían hacer pagos al personal y volver a poner la empresa en marcha en alguna medida si es posible. Por su parte la jueza podría levantar algunas medidas cautelares con la confinanza de que los bienes no desaparezciesen de nuevo, ya que solo los administradores tendrín poder de pago y movimientos.
Por su parte los administradores que dirigirían la empresa en proceso concursal tendrían que recurrir a la jueza en numerosas ocasiones para que levante restricciones, les entregue documentos, ordenadores, cuentas o materiales inmobilizados sin los cuales la empresa no podrá funcionar.
Por otra parte, solo estaría en concurso de acreedores la firma Núpel, pero no otras sociedades que tienen participaciones cruzadas en ella debido a la ingeniería financiera que elaboró Dorribo. Por tanto, esas otras sociedades no se pueden desbloquear ni las podrían dirigir los administradores concursales de Nupel, lo que constituirá otra traba más al proceso.
Y además, cabe incluso la posibilidad de que el gerente de Nupel pida la liquidación de la empresa, es decir, paralizar el concurso, subastar la empresa y todos sus bienes. La ley permite que la dirección de la empresa lo haga mientras no se constituya la junta general de acreedores, para lo cual faltan unos dos meses. Y Jorge Dorribo tiene poder para ello aunque esté en la cárcel.
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