Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

domingo, 22 de abril de 2012

DORRIBO PAGÓ 74.000 EUROS POR UN VIAJE A CAMERÚN PARA TRATAR NEGOCIOS EÓLICOS
Entre los pasajeros del vuelo al país africano figuraba Fernando Blanco, que entonces era conselleiro de Industria


Xosé Carreira / la voz 
22 de abril de 2012

En la contabilidad de Laboratorios Nupel, la empresa estrella del empresario lucense Jorge Dorribo, imputado en la operación Campeón, aparece contabilizada una factura de 74.000 euros. Ese fue el precio que el presunto cabecilla de la trama de las subvenciones abonó por un viaje en avión a Camerún.

Dorribo pagó una aeronave para llevar desde Torrejón (Madrid) a Yaundé, en el aludido país africano, a cinco viajeros. En el pequeño aparato alquilado viajaron, además del imputado, Fernando Blanco, cuando era conselleiro de Industria; el letrado lucense Jaime López y Eduardo Amigo, hasta entonces uno de los hombres de confianza del titular de Nupel. Completaron el pasaje otras dos personas de Alicante.

El vuelo, de una duración de seis horas, partió el día 24 de junio del 2006 y regresó cuatro días más tarde. Los precios de los billetes en línea regular, comprados anticipadamente y en fechas determinadas, superan ligeramente los 900 euros.

El viaje permitió a los pasajeros entrar en contacto con diversas autoridades del país africano. Dorribo estaba interesado en explorar el potencial de Camerún en lo que a materia eólica se refiere. Previamente, había planteado ese negocio a diversas personas que le mostraron su apoyo.

En septiembre del 2006 el Gobierno de Camerún y la empresa Ecovalen Energética, vinculada con Dorribo y otro grupo de lucenses, oficializaron su colaboración. El documento fue rubricado por el empresario lucense y el ministro de Energía y Agua del país africano, y se refería a los estudios preliminares de viabilidad económica, técnica y medioambiental y social para el desarrollo de parques eólicos destinados a la producción de energía eléctrica en el país.

Los firmantes del acuerdo especificaban que dicha producción era un servicio público y, por consiguiente, toda la actividad relacionada con el sector quedaba sujeta a la supervisión y al control del departamento ministerial responsable del sector eléctrico. El Gobierno camerunés también hacía constar que concedía especial importancia a dicha producción porque permitiría el suministro eléctrico en zonas rurales.

Ecovalen lo que pretendía era, inicialmente, instalar unos medidores para conocer la velocidad del viento que permitiera saber la viabilidad de la iniciativa. La idea de Dorribo era que el Gobierno de Camerún les concediese la autorización para el montaje de los eólicos y luego venderla a alguna empresa interesada.

Cinco millones de euros

Los cameruneses se comprometían a no autorizar a ningún organismo público o privado la realización del mismo tipo de estudio durante el tiempo que estuvieran los gallegos. Cuando en su momento se creó Ecovalen estaba previsto que el proyecto de parque eólico en el país africano ascendiese a cinco millones de euros. Finalmente la iniciativa no prosperó porque se puso en marcha la operación Campeón.

El exconselleiro de Industria, en las declaraciones efectuadas ante la jueza Estela San José, reconoció que había ido una vez a Camerún. «Pedíronme que fose para asesoralos. Non me pagaron por iso. Unicamente abonaron os gastos de desplazamento», dijo. También explicó que en el citado país los llevaron a ver a algunos miembros del Gobierno para explicarles la iniciativa.

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