LIÑARES TENÍA EN CASA NOTAS DE QUIÉN RECIBÍA REGALOS
En el registro de una de sus viviendas fueron retiradas veinte carpetas con documentos considerados claves
Xosé Carreira / La Voz de Galicia
24 de septiembre de 2012
Los investigadores no tienen dudas de que una de las piezas claves en el caso Pokémon es Francisco Fernández Liñares, expresidente de la Hidrográfica y exconcejal lucense. Ayer, a las seis de la tarde, fue conducido a la sede judicial para comenzar a prestar declaración. Se preveía que esta fuera muy larga porque parecía que el detenido tenía muchas cosas que contar y también ganas, a pesar de llevar muchas horas detenido. Finalmente no declaró y está previsto que lo haga hoy.
Una de las claves de la operación parece que fue el largo registro llevado a cabo en una vivienda en la calle del Conde, de Lugo. En este inmueble, la jueza y los investigadores se pasaron horas y horas. Se asegura que su casa fue una mina para los investigadores porque encontraron de todo. Al parecer, se llevaron veinte carpetas con documentación que podría ser muy valiosa.
A los investigadores les sorprendió sobremanera encontrarse en la casa con varios muebles en los que estaban colocados diversos objetos que podrían corresponderse con regalos. También les llamó la atención la circunstancia de que Liñares hiciese anotaciones de quién, supuestamente, le hacía dichos obsequios.
Liñares fue investigado durante muchísimas horas. Los registros en sus posesiones también fueron muy largos. Una noche, el detenido fue llevado a dormir al calabozo pasadas las dos de la madrugada. La comisión judicial no solo peinó su casa de la calle Conde, también fue a un chalé que tiene en el barrio de A Ponte. Además, lo trasladaron a otro inmueble en Corcubión. Esta circunstancia hizo que incluso durmiese en calabozos de A Coruña.
Durante la operación Carioca, el nombre de Liñares salió a relucir en numerosas ocasiones y, por aquel entonces, ya comenzaron a circular rumores, que resultaron infundados, de que podría ser detenido en el marco de esa operación. Su detención ahora, quizás, no fue una sorpresa. Hay constancia de que a algún juzgado llegaron documentos, anónimos, eso sí, que daban cuenta de algunas cuestiones relacionadas con el Plan General de Ordenación Urbana y con modificaciones que, presuntamente, beneficiarían zonas próximas a la capital en detrimento de otras.
La abogada de este detenido, Reyes Costas, dijo que su cliente estaba tranquilo, a pesar de las 80 horas que llevaba detenido. Todo apuntaba anoche a que esa situación iba a prorrogarse por más tiempo porque pasadas las 21 horas volvió a ser llevado a los calabozos. La instructora optó por pedir que llevaran a otro de los detenidos para tomarle declaración. Se trata de Demetrio Arias, un granjero de Portomarín, cuñado de otro de los detenidos, que acabó de conductor de una grúa.
En el registro de una de sus viviendas fueron retiradas veinte carpetas con documentos considerados claves
Xosé Carreira / La Voz de Galicia
24 de septiembre de 2012
Los investigadores no tienen dudas de que una de las piezas claves en el caso Pokémon es Francisco Fernández Liñares, expresidente de la Hidrográfica y exconcejal lucense. Ayer, a las seis de la tarde, fue conducido a la sede judicial para comenzar a prestar declaración. Se preveía que esta fuera muy larga porque parecía que el detenido tenía muchas cosas que contar y también ganas, a pesar de llevar muchas horas detenido. Finalmente no declaró y está previsto que lo haga hoy.
Una de las claves de la operación parece que fue el largo registro llevado a cabo en una vivienda en la calle del Conde, de Lugo. En este inmueble, la jueza y los investigadores se pasaron horas y horas. Se asegura que su casa fue una mina para los investigadores porque encontraron de todo. Al parecer, se llevaron veinte carpetas con documentación que podría ser muy valiosa.
A los investigadores les sorprendió sobremanera encontrarse en la casa con varios muebles en los que estaban colocados diversos objetos que podrían corresponderse con regalos. También les llamó la atención la circunstancia de que Liñares hiciese anotaciones de quién, supuestamente, le hacía dichos obsequios.
Liñares fue investigado durante muchísimas horas. Los registros en sus posesiones también fueron muy largos. Una noche, el detenido fue llevado a dormir al calabozo pasadas las dos de la madrugada. La comisión judicial no solo peinó su casa de la calle Conde, también fue a un chalé que tiene en el barrio de A Ponte. Además, lo trasladaron a otro inmueble en Corcubión. Esta circunstancia hizo que incluso durmiese en calabozos de A Coruña.
Durante la operación Carioca, el nombre de Liñares salió a relucir en numerosas ocasiones y, por aquel entonces, ya comenzaron a circular rumores, que resultaron infundados, de que podría ser detenido en el marco de esa operación. Su detención ahora, quizás, no fue una sorpresa. Hay constancia de que a algún juzgado llegaron documentos, anónimos, eso sí, que daban cuenta de algunas cuestiones relacionadas con el Plan General de Ordenación Urbana y con modificaciones que, presuntamente, beneficiarían zonas próximas a la capital en detrimento de otras.
La abogada de este detenido, Reyes Costas, dijo que su cliente estaba tranquilo, a pesar de las 80 horas que llevaba detenido. Todo apuntaba anoche a que esa situación iba a prorrogarse por más tiempo porque pasadas las 21 horas volvió a ser llevado a los calabozos. La instructora optó por pedir que llevaran a otro de los detenidos para tomarle declaración. Se trata de Demetrio Arias, un granjero de Portomarín, cuñado de otro de los detenidos, que acabó de conductor de una grúa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario