Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

lunes, 1 de octubre de 2012

EL CEREBRO DE VENDEX HA OCUPADO 155 CARGOS EN 69 SOCIEDADES
Llegó a contar con cuatro firmas creadas para operar solo en Galicia
carlos punzón

la voz
01 de octubre de 2012

El Grupo Vendex se ha convertido en la palanca con la que la jueza Pilar de Lara trata de hacer evidente que la corrupción anida con cierta frecuencia en la adjudicación de servicios y obras públicas. Las negociaciones que el conglomerado empresarial madrileño ha mantenido con diversas Administraciones es el rastro que sigue la primera fase de la instrucción del caso que ha generado la imputación de 23 personas y el envío a prisión de tres de ellas.

Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, el responsable del Grupo Vendex, es considerado por la investigación como el cerebro de una manera de actuar en la que los regalos y favores tendrían supuestamente premio a la hora de adjudicar concursos y relacionarse con los encargados de fallarlos. «Señoría, ¿pero cómo cree que se consiguen las adjudicaciones?», dijo en su larga declaración en el juzgado de instrucción lucense.

Las pesquisas han ido desenmarañando la auténtica tela de araña que el cubano ha tejido a lo largo de su vida empresarial. Un total de 69 empresas han contado con la dirección de Rolando Rodríguez, en prisión desde el domingo, con cargos sobre sus espaldas de cohecho y tráfico de influencias. De esa larga nómina de sociedades, el responsable de Vendex sigue figurando como directivo en 37, en las que acumula 47 puestos de dirección y en las que además ha llegado a desempeñar otros 43 cargos diferentes a los actuales. En 17 sociedades ya extinguidas Rolando Rodríguez figuró como responsable con 35 puestos distintos, y dos más en otra en liquidación, habiéndose desvinculado ya de 14 empresas, en las que tuvo 28 tareas de dirección.

Su tarjeta empresarial es explicada por la investigación como parte de una estrategia de opacidad lograda con el entrecruzamiento de sociedades, personal y negocios entre ellas. El empresario imputado es ahora consejero delegado en cinco sociedades, presidente en dos, administrador único en 26, administrador de cuatro más y consejero de cinco firmas, aunque los cargos se entremezclan en más de una de las empresas.

Vendex, nacido como grupo en 1967, ofrece sus servicios para gestionar actividades tan dispares como dirigir instalaciones eléctricas, realizar transportes, trabajos informáticos, análisis financieros, operaciones inmobiliarias, atención domiciliaria de ancianos, servicios turísticos, cursos deportivos, reforestación o dinamización de acuarios. Todas las sedes por las que pasa el empresario detenido tienen sede en Madrid, salvo la Compañía General del Neumático, de Narón, y Rubber Industrias del Caucho, de Fene, que quebró tras recibir millonarias subvenciones. En ambas fue consejero delegado y administrador único. Residuos de Lugo S.?A., que se encargó de la gestión de las basuras lucenses hasta 1996, y Regasa Residuos de Galicia, ambas extinguidas y que llegó a relacionar en un conglomerado de siglas con el propio Jesús Gil, completan la relación societaria en Galicia del imputado.

Maraña empresarial

El auténtico motor del universo creado por Rolando Rodríguez gira alrededor de la limpieza, las basuras y la regulación de la ORA y la grúa, actividades estas que le han dado la mayoría de las adjudicaciones que ha logrado y mantiene en casi una veintena de localidades gallegas.

Los investigadores están convencidos de que todavía puede reconocer alguna posible gratificación diferente de las que ya ha asumido en su declaración inicial, aunque le consideran «una persona muy hábil» en su discurso, característica que apuntan afloraba tanto en su relación con cargos públicos como con los representantes de sus empresas. Mantienen además que sus tratos están presididos por una afabilidad y relación campechana, con el que daría tono de normalidad a los regalos que el juzgado lucense considera que incluía en los concursos de algunas de sus ofertas a los responsables de resolverlas.

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