Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

miércoles, 25 de mayo de 2011

LA TELARAÑA QUE ATRAPÓ EN SUS REDES A NUMEROSOS EMPRESARIOS
Varios industriales lucenses formaron sociedades con Jorge Dorribo


d. cela
la voz 25/5/2011

La actuación judicial de ayer, que llevó aparejada la incomunicación de Jorge Dorribo en la sede de Laboratorios Asociados Nupel, sorprendió al colectivo empresarial lucense, pero solo hasta cierto punto. En los últimos meses los comentarios sobre la evolución de los negocios de Jorge Dorribo y de los industriales lucenses, con nombres y apellidos, que podrían haber quedado atrapados en la tela de araña diseñada por él, circularon como un reguero de pólvora. En estos círculos se hablaba con insistencia de que algunos de los afectados estaban preparando querellas para hacer frente a situaciones comprometidas para sus propios negocios en las que habían quedado después de mantener relaciones empresariales con Dorribo.

Delante de la sede de Nupel ayer se concentraron numerosos medios de comunicación a la espera de que el empresario saliera del interrogatorio al que fue sometido desde la una de la tarde por la jueza, que efectuó un descanso de dos horas para poder comer, en una jornada que comenzó a las siete de la mañana con el control policial de los domicilios de algunos de los detenidos.

Parte de los trabajadores de Nupel, entre ellos una hija del empresario, permanecieron en el exterior, a la espera de acontecimientos.

La empresa Nupel cuenta en O Ceao con una plantilla de 48 trabajadores, que están a la expectativa de si la operación Campeón afectará a sus puestos de trabajo.

Chalecos delatores

A diferencia de lo que ocurrió horas antes, cuando la jueza y los agentes de Aduanas con chalecos que identificaban su procedencia, entraron en la sede de Proitec para recoger documentación, en Nupel la presencia del operativo judicial y policial fue bastante más discreta. Los propios agentes accedieron a Nupel sin los chalecos que delataban su profesión. No por ello pasó desapercibida su presencia en la empresa, especialmente por el despliegue de medios de comunicación que hicieron guardia en la Rúa dos Carpinteiros a la espera de que salieran Dorribo y la comitiva judicial.

La operación Campeón caló en el ámbito empresarial. Inmediatamente se empezaron a barajar nombres de posibles implicados y de damnificados. Muchos de ellos llevan semanas tratando de contactar telefónicamente, sin éxito, con el empresario, que no devolvía muchas de esas llamadas.

En algunos círculos recordaban las declaraciones que efectuó el empresario lucense a mediados del pasado mes de marzo para acallar los cada vez más abundantes comentarios. Dorribo reconocía en aquellos días que el grupo empresarial continuaba, pese a la crisis, con sus proyectos en Rábade, para la puesta en marcha de una planta de envasado de fármacos unidosis y del negocio de Andorra, en el que participaban empresarios lucenses y de fuera. Reconocía a La Voz que la situación financiera era complicada y que arrastraba algún retraso en el pago a proveedores, pero que tenía confianza en volver a reflotar los negocios. Según dijo, acababa de comprar una nave para almacenamiento de cartonajes y de folletos, de 300 metros cuadrados de superficie en el polígono de O Ceao.

Dorribo confesó en aquella ocasión que estaba cansado de habladurías y que no estaba dispuesto a desmentir todos los comentarios negativos que llegaban a sus oídos.

El empresario aseguró entonces que el motivo de que su presencia en Lugo no fuera la habitual obedecía a que tenía que atender sus negocios en Andorra, en los que participaba con otros industriales lucenses y de fuera de la provincia y eso le exigía desplazamientos.

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