DESCONFIANZA Y ENFRENTAMIENTOS DENTRO DEL EQUIPO MUJER-MENOR DE LA GUARDIA CIVIL
La Voz 6/6/2011
La situación dentro del equipo mujer-menor de la Guardia Civil de Lugo llegó a ser muy tensa por momentos, según lo que reflejaron las guardias en el escrito dirigido a sus mandos. El hecho de conocer una serie de presuntas irregularidades cometidas por la persona que actuaba como responsable del departamento generó desasosiego y desconfianza entre las agentes. Ellas informaron de que, en alguna ocasión, llegaron a tener enfrentamientos con su compañero. Incluso se negaron a firmar alguna diligencia, según destacaron.
La situación resultaba tan atípica que a veces las agentes, supuestamente, se sentían desplazadas en la unidad. Llegaron a producirse broncas con algún mando.
Amonestada
Las dos firmantes del escrito fueron llamadas en su día a prestar declaración por parte de la jueza. Una de ellas, antes de presentarle el escrito a su superior jerárquico, el capitán Andrés Velarde, que también figura como imputado, efectuó alguna queja al brigada Julio Vaquero, el inmediato superior del cabo Armando Lorenzo. Parece que no solo no le hizo caso, sino que, presuntamente, la amonestó. La jueza acabó deteniendo al brigada, actualmente subteniente. Vaquero, tras prestar declaración durante varias horas, fue puesto en libertad con cargos.
Las dos agentes también explicaron que el simple cuestionamiento del trabajo de un compañero, con independencia de la veracidad o falsedad de los comentarios, perjudica a los demás guardias que están en el departamento.
La Voz 6/6/2011
La situación dentro del equipo mujer-menor de la Guardia Civil de Lugo llegó a ser muy tensa por momentos, según lo que reflejaron las guardias en el escrito dirigido a sus mandos. El hecho de conocer una serie de presuntas irregularidades cometidas por la persona que actuaba como responsable del departamento generó desasosiego y desconfianza entre las agentes. Ellas informaron de que, en alguna ocasión, llegaron a tener enfrentamientos con su compañero. Incluso se negaron a firmar alguna diligencia, según destacaron.
La situación resultaba tan atípica que a veces las agentes, supuestamente, se sentían desplazadas en la unidad. Llegaron a producirse broncas con algún mando.
Amonestada
Las dos firmantes del escrito fueron llamadas en su día a prestar declaración por parte de la jueza. Una de ellas, antes de presentarle el escrito a su superior jerárquico, el capitán Andrés Velarde, que también figura como imputado, efectuó alguna queja al brigada Julio Vaquero, el inmediato superior del cabo Armando Lorenzo. Parece que no solo no le hizo caso, sino que, presuntamente, la amonestó. La jueza acabó deteniendo al brigada, actualmente subteniente. Vaquero, tras prestar declaración durante varias horas, fue puesto en libertad con cargos.
Las dos agentes también explicaron que el simple cuestionamiento del trabajo de un compañero, con independencia de la veracidad o falsedad de los comentarios, perjudica a los demás guardias que están en el departamento.
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