UN TESTIGO DIJO QUE EL AGENTE LE OFRECIÓ 3.000 EUROS POR TRAER CINCO KILOS
La Voz 8/6/2011
Un testigo puso de manifiesto a los investigadores que el guardia civil que supuestamente hacía funciones de correo le ofreció la posibilidad de realizar transportes. Supuestamente, le ofreció 3.000 euros por traer cinco kilos de cocaína. Esta misma persona también aportaría datos para asegurar que el agente vendía droga.
El agente en cuestión fue reconocido por varias mujeres que trabajaban en el Queens y que aseguraron que lo veían con una gran frecuencia. El guardia prestó declaración en su día como imputado por parte de la jueza Pilar de Lara Cifuentes.
Las investigaciones de la operación Carioca han generado una gran convulsión en el seno de la comandancia lucense donde siguen produciéndose todo tipo de comentarios. Son más de una veintena los guardias que fueron objeto de seguimiento y que podrían ser acusados formalmente de varios delitos, entre ellos el de cohecho.
La imagen de la institución, lo mismo que sucedió con la delCuerpo Nacional de Policía, quedó seriamente deteriorada sobre todo porque en el caso de la Benemérita no hay constancia de que se hubiesen producido medidas de tipo cautelar para apartar a algunos agentes de sus puestos, como así sucedió en la comisaría lucense donde el departamento de extranjería está compuesto por otros policías.
La Voz 8/6/2011
Un testigo puso de manifiesto a los investigadores que el guardia civil que supuestamente hacía funciones de correo le ofreció la posibilidad de realizar transportes. Supuestamente, le ofreció 3.000 euros por traer cinco kilos de cocaína. Esta misma persona también aportaría datos para asegurar que el agente vendía droga.
El agente en cuestión fue reconocido por varias mujeres que trabajaban en el Queens y que aseguraron que lo veían con una gran frecuencia. El guardia prestó declaración en su día como imputado por parte de la jueza Pilar de Lara Cifuentes.
Las investigaciones de la operación Carioca han generado una gran convulsión en el seno de la comandancia lucense donde siguen produciéndose todo tipo de comentarios. Son más de una veintena los guardias que fueron objeto de seguimiento y que podrían ser acusados formalmente de varios delitos, entre ellos el de cohecho.
La imagen de la institución, lo mismo que sucedió con la delCuerpo Nacional de Policía, quedó seriamente deteriorada sobre todo porque en el caso de la Benemérita no hay constancia de que se hubiesen producido medidas de tipo cautelar para apartar a algunos agentes de sus puestos, como así sucedió en la comisaría lucense donde el departamento de extranjería está compuesto por otros policías.
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