UN INFORME REVELA QUE 9 GUARDIAS PUDIERON HABER COMETIDO COHECHO
Sus presuntas actividades ilícitas llegaban al Liverpool y al Carus
José Fernández / La Voz
7/6/2011
Un informe elaborado por el equipo de investigadores de la Guardia Civil que trabajan en la operación Carioca, revela que nueve guardias de la provincia pudieron haber incurrido en un delito de cohecho. Asimismo, les atribuyen otros presuntos hechos delictivos como podrían ser la omisión del deber de perseguir delitos y el descubrimiento y revelación de secretos. En esta lista no figuran los dos agentes que fueron detenidos ni tampoco los mandos que están imputados. De confirmarse la información recabada por los investigadores, el grado de implicación de componentes del instituto armado en la trama de los burdeles sería muy elevada, superando la quincena.
El aludido documento revela que la actividad presuntamente delictiva no se ceñía únicamente al Eros y al Queens, sino que se extendía a otros clubes de fuera de Lugo, como eran el Carus de Ribadeo o el Liverpool de O Corgo. Los autores del informe apuntan que, aunque las mujeres que trabajaban en los prostíbulos parecían dedicarse a la profesión de forma voluntaria, eran los propietarios y sus colaboradores quienes obtenían un beneficio económico de su trabajo. Destacan que la mayoría de los dueños y gerentes de los clubes procuraban mantener una relación muy directa con guardias y policías a los que no dudaban en obsequiar para evitar o controlar posibles actuaciones policiales. Los agentes del orden supuestamente recibían contraprestaciones económicas o de tipo sexual.
Los numerosos testimonios recabados por los investigadores en el transcurso del operativo les permitieron saber que muchos guardias, aprovechando esta condición, colaboraban en los clubes, bien facilitando información o contribuyendo a minimizar las actuaciones de operativos realizados por otros funcionarios. Su presencia en los clubes era muy bien recibida porque creaba un ambiente de impunidad a los dueños, lo que permitía a estos tener un mayor control sobre las mujeres.
Entre los agentes implicados se encontrarían, según el informe, dos agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial; dos destinados en el puesto de Ribadeo y el resto vinculados a la comandancia lucense o a puestos próximos a la capital lucense. En la relación también consta un agente en situación de reserva por cuestión de edad y otro que se encuentra separado del servicio.
Los investigadores les atribuyen un presunto delito de cohecho porque, supuestamente, solicitaron o aceptaron favores sexuales u otro tipo de prebendas a cambio de facilitar información relacionada con controles o inspecciones en materia de extranjería. Asimismo, pudieron haber incurrido en una dejación intencionada de su obligación de promover la persecución de los delitos de los que podrían haber tenido conocimiento. Incluso pudieron haber incurrido en la posible violación de los secretos o informaciones de las que tenían conocimiento, gracias a su cargo, para ayudar a las personas con las que se relacionaban en los burdeles.
Sus presuntas actividades ilícitas llegaban al Liverpool y al Carus
José Fernández / La Voz
7/6/2011
Un informe elaborado por el equipo de investigadores de la Guardia Civil que trabajan en la operación Carioca, revela que nueve guardias de la provincia pudieron haber incurrido en un delito de cohecho. Asimismo, les atribuyen otros presuntos hechos delictivos como podrían ser la omisión del deber de perseguir delitos y el descubrimiento y revelación de secretos. En esta lista no figuran los dos agentes que fueron detenidos ni tampoco los mandos que están imputados. De confirmarse la información recabada por los investigadores, el grado de implicación de componentes del instituto armado en la trama de los burdeles sería muy elevada, superando la quincena.
El aludido documento revela que la actividad presuntamente delictiva no se ceñía únicamente al Eros y al Queens, sino que se extendía a otros clubes de fuera de Lugo, como eran el Carus de Ribadeo o el Liverpool de O Corgo. Los autores del informe apuntan que, aunque las mujeres que trabajaban en los prostíbulos parecían dedicarse a la profesión de forma voluntaria, eran los propietarios y sus colaboradores quienes obtenían un beneficio económico de su trabajo. Destacan que la mayoría de los dueños y gerentes de los clubes procuraban mantener una relación muy directa con guardias y policías a los que no dudaban en obsequiar para evitar o controlar posibles actuaciones policiales. Los agentes del orden supuestamente recibían contraprestaciones económicas o de tipo sexual.
Los numerosos testimonios recabados por los investigadores en el transcurso del operativo les permitieron saber que muchos guardias, aprovechando esta condición, colaboraban en los clubes, bien facilitando información o contribuyendo a minimizar las actuaciones de operativos realizados por otros funcionarios. Su presencia en los clubes era muy bien recibida porque creaba un ambiente de impunidad a los dueños, lo que permitía a estos tener un mayor control sobre las mujeres.
Entre los agentes implicados se encontrarían, según el informe, dos agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial; dos destinados en el puesto de Ribadeo y el resto vinculados a la comandancia lucense o a puestos próximos a la capital lucense. En la relación también consta un agente en situación de reserva por cuestión de edad y otro que se encuentra separado del servicio.
Los investigadores les atribuyen un presunto delito de cohecho porque, supuestamente, solicitaron o aceptaron favores sexuales u otro tipo de prebendas a cambio de facilitar información relacionada con controles o inspecciones en materia de extranjería. Asimismo, pudieron haber incurrido en una dejación intencionada de su obligación de promover la persecución de los delitos de los que podrían haber tenido conocimiento. Incluso pudieron haber incurrido en la posible violación de los secretos o informaciones de las que tenían conocimiento, gracias a su cargo, para ayudar a las personas con las que se relacionaban en los burdeles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario