ROBAN ORDENADORES EN LA OFICINA DE UN ADMINISTRADOR DE NUPEL
04/10/2011 - MIguel Olarte / El Progreso (Lugo)
La Policía Nacional investiga un robo sucedido en la noche del pasado viernes en las oficinas de la asesoría fiscal Prolusa Estudio Económico, uno de cuyos socios es administrador concursal dentro del procedimiento de concurso de acreedores de las empresas de Jorge Dorribo Laboratorios Nupel, Innova y Tramipharma. Los ladrones se llevaron tres ordenadores portátiles, una pequeña cantidad de dinero y una colección de relojes.
La manera en que se perpetró el robo, de forma muy profesional, y el hecho de que no causaran apenas desorden en las oficinas hace sospechar que el auténtico objetivo fuera la documentación relacionada con los casos que afectan a dicho empresario, imputado en la operación Campeón, en la que se investiga el presunto cobro irregular de subvenciones europeas a través del Igape, y en la que también están implicados dos altos cargos de dicho organismo de la Xunta y otros empresarios lucenses.
Prolusa tiene sus oficinas en la calle Gustavo Freire, una pequeña calle sin salida próxima a la Praza de Santo Domingo. Según pudo saber este diario, el robo fue bien planificado. Primero, en la tarde del viernes, los ladrones se encargaron de manipular la cerradura de puerta blindada; lo hicieron de modo que pudiera se cerrada pero que no se pudiera girar la llave, con lo que así evitaron que se accionasen los anclajes laterales, superiores e inferiores que conforman el blindaje de la puerta.
Una vez finalizada la jornada laboral, al ir a cerrar, los trabajadores de la oficina se dieron cuenta del mal funcionamiento de la puerta, pero como no habían visto nada sospechoso y esta quedaba igualmente cerrada decidieron esperar al día siguiente para avisar al cerrajero y repararla. Sin embargo, inutilizados los anclajes de seguridad, los ladrones pudieron entrar por la noche con cierta comodidad.
Una vez dentro, abrieron algunos cajones, pero apenas revolvieron. Se hicieron con los tres ordenadores y, según las primeras investigaciones, no dejaron huellas. La Policía sospecha que el hecho de que se llevaran algo de dinero y los relojes pudiera ser simplemente para desviar la atención, aunque mantienen abiertas todas las hipótesis y no se ha descartado oficialmente que sea un robo común.
Objetivo
Uno de los socios de Prolusa es el economista Víctor Sánchez, que es administrador concursal en representación de NCG (surgido de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova) en los concursos de acreedores a los que están sometidas las firmas Laboratorios Nupel, Innova y Tramipharma, todas ellas empresas dirigidas por Jorge Dorribo. Una de las funciones de los administradores concursales es cotejar la documentación de las deudas que presentan los diferentes acreedores con las cuentas de las respectivas empresas.
El objetivo de los ladrones, según especulan fuentes próximas al caso, no sería acceder al listado de deudas y deudores -algo que tarde o temprano van a poder comprobar en el juzgado-, sino a las cuentas originales de las empresas intervenidas, que en estos momentos están siendo investigadas por agentes de Vigilancia Aduanera dentro de la aludida operación Campeón, que dirige el juzgado de Instrucción 3.
No obstante, parece que en el robo no se perdió ni un documento relacionado con estos asuntos ya que existían copias de todos. De hecho, según parece, solo uno de los tres portátiles que se llevaron era usado por el administrador concursal, mientras que otro sería de su socio y el tercero, el que usaba una de las empleadas.
ACREEDORES. Nupel acumula deudas por 60 millones
El juzgado mercantil recibió ayer el informe preliminar de los administradores concursales de Laboratorios Nupel, que recoge todas las deudas acreditadas hasta el momento por los acreedores. Pese a que en un principio la declaración de concurso de acreedores se había realizado por una cantidad que rondaba los 30 millones de euros, los administradores nombrados por el juzgado han documentado deudas que suman en torno a los 60 millones de euros. La mayor parte de esta deuda descansa sobre diversas entidades financieras, aunque también hay particulares con cantidades significativas.
UNA FUNCIÓN BÁSICA
Una figura de garantía para los acreedores: El administrador concursal controla la empresa en el concurso y determina las deudas reales
La firma Prolusa es una de las más prestigiosas asesorías económicas de empresas de Lugo. Además, se ha hecho cargo en los últimos años de una gran parte de los concursos de acreedores declarados en el juzgado mercantil, como administradores concursales. Es el caso de uno de los dos socios de la firma, Víctor Sánchez, que en estos momentos interviene en los procesos de Laboratorios Nupel, Innova y Tramipharma, las tres empresas de Jorge Dorribo, en las que actúa como administrador en defensa de los acreedores.
Cuando una empresa es intervenida o entra en concurso de acreedores, sus administradores pueden seguir dirigiéndola pero no pueden tomar ninguna decisión económica. Para eso el juzgado nombra a los administradores concursales, que son dos cuando la deuda inicial es menor de doce millones de euros (por ejemplo, Tramipharma) y tres cuando es superior Nupel e Innova).
Su papel
Su misión es la de controlar la firma y garantizar los intereses de los acreedores para que no se dispersen los bienes o que uno cobre y otros no. Estos van presentando ante el juzgado competente los justificantes de lo que les adeuda la empresa, y el juzgado trasmite esos datos al administrador para que los coteje con la contabilidad de la empresa y determine si lo que se reclama es lo justo.
Una vez agotado el plazo para que se personen todos los acreedores y comprobadas las deudas, los administradores presentan al juzgado un primer informe en el que se recogen las mismas. Los acreedores que no estén de acuerdo pueden presentar un incidente concursal contra dicho informe.
Una vez que se han solventado todas las reclamaciones, el informe es elevado a definitivo y puede ser convocada la junta de acreedores. El objetivo es que estos lleguen a un acuerdo sobre la quita (el porcentaje de deuda que cada uno va a dejar de cobrar) y los plazos en los que se harán los pagos. Esto permite a la empresa seguir su actividad.
Si la junta de acreedores no llega finalmente a un acuerdo, los administradores concursales, siempre bajo la supervisión del juzgado correspondiente, inician los trámites para la liquidación de la empresa e incluso se encargan de gestionar la subasta de los bienes de la misma, que será con lo que se afronte parte de las deudas.
04/10/2011 - MIguel Olarte / El Progreso (Lugo)
La Policía Nacional investiga un robo sucedido en la noche del pasado viernes en las oficinas de la asesoría fiscal Prolusa Estudio Económico, uno de cuyos socios es administrador concursal dentro del procedimiento de concurso de acreedores de las empresas de Jorge Dorribo Laboratorios Nupel, Innova y Tramipharma. Los ladrones se llevaron tres ordenadores portátiles, una pequeña cantidad de dinero y una colección de relojes.
La manera en que se perpetró el robo, de forma muy profesional, y el hecho de que no causaran apenas desorden en las oficinas hace sospechar que el auténtico objetivo fuera la documentación relacionada con los casos que afectan a dicho empresario, imputado en la operación Campeón, en la que se investiga el presunto cobro irregular de subvenciones europeas a través del Igape, y en la que también están implicados dos altos cargos de dicho organismo de la Xunta y otros empresarios lucenses.
Prolusa tiene sus oficinas en la calle Gustavo Freire, una pequeña calle sin salida próxima a la Praza de Santo Domingo. Según pudo saber este diario, el robo fue bien planificado. Primero, en la tarde del viernes, los ladrones se encargaron de manipular la cerradura de puerta blindada; lo hicieron de modo que pudiera se cerrada pero que no se pudiera girar la llave, con lo que así evitaron que se accionasen los anclajes laterales, superiores e inferiores que conforman el blindaje de la puerta.
Una vez finalizada la jornada laboral, al ir a cerrar, los trabajadores de la oficina se dieron cuenta del mal funcionamiento de la puerta, pero como no habían visto nada sospechoso y esta quedaba igualmente cerrada decidieron esperar al día siguiente para avisar al cerrajero y repararla. Sin embargo, inutilizados los anclajes de seguridad, los ladrones pudieron entrar por la noche con cierta comodidad.
Una vez dentro, abrieron algunos cajones, pero apenas revolvieron. Se hicieron con los tres ordenadores y, según las primeras investigaciones, no dejaron huellas. La Policía sospecha que el hecho de que se llevaran algo de dinero y los relojes pudiera ser simplemente para desviar la atención, aunque mantienen abiertas todas las hipótesis y no se ha descartado oficialmente que sea un robo común.
Objetivo
Uno de los socios de Prolusa es el economista Víctor Sánchez, que es administrador concursal en representación de NCG (surgido de la fusión entre Caixa Galicia y Caixanova) en los concursos de acreedores a los que están sometidas las firmas Laboratorios Nupel, Innova y Tramipharma, todas ellas empresas dirigidas por Jorge Dorribo. Una de las funciones de los administradores concursales es cotejar la documentación de las deudas que presentan los diferentes acreedores con las cuentas de las respectivas empresas.
El objetivo de los ladrones, según especulan fuentes próximas al caso, no sería acceder al listado de deudas y deudores -algo que tarde o temprano van a poder comprobar en el juzgado-, sino a las cuentas originales de las empresas intervenidas, que en estos momentos están siendo investigadas por agentes de Vigilancia Aduanera dentro de la aludida operación Campeón, que dirige el juzgado de Instrucción 3.
No obstante, parece que en el robo no se perdió ni un documento relacionado con estos asuntos ya que existían copias de todos. De hecho, según parece, solo uno de los tres portátiles que se llevaron era usado por el administrador concursal, mientras que otro sería de su socio y el tercero, el que usaba una de las empleadas.
ACREEDORES. Nupel acumula deudas por 60 millones
El juzgado mercantil recibió ayer el informe preliminar de los administradores concursales de Laboratorios Nupel, que recoge todas las deudas acreditadas hasta el momento por los acreedores. Pese a que en un principio la declaración de concurso de acreedores se había realizado por una cantidad que rondaba los 30 millones de euros, los administradores nombrados por el juzgado han documentado deudas que suman en torno a los 60 millones de euros. La mayor parte de esta deuda descansa sobre diversas entidades financieras, aunque también hay particulares con cantidades significativas.
UNA FUNCIÓN BÁSICA
Una figura de garantía para los acreedores: El administrador concursal controla la empresa en el concurso y determina las deudas reales
La firma Prolusa es una de las más prestigiosas asesorías económicas de empresas de Lugo. Además, se ha hecho cargo en los últimos años de una gran parte de los concursos de acreedores declarados en el juzgado mercantil, como administradores concursales. Es el caso de uno de los dos socios de la firma, Víctor Sánchez, que en estos momentos interviene en los procesos de Laboratorios Nupel, Innova y Tramipharma, las tres empresas de Jorge Dorribo, en las que actúa como administrador en defensa de los acreedores.
Cuando una empresa es intervenida o entra en concurso de acreedores, sus administradores pueden seguir dirigiéndola pero no pueden tomar ninguna decisión económica. Para eso el juzgado nombra a los administradores concursales, que son dos cuando la deuda inicial es menor de doce millones de euros (por ejemplo, Tramipharma) y tres cuando es superior Nupel e Innova).
Su papel
Su misión es la de controlar la firma y garantizar los intereses de los acreedores para que no se dispersen los bienes o que uno cobre y otros no. Estos van presentando ante el juzgado competente los justificantes de lo que les adeuda la empresa, y el juzgado trasmite esos datos al administrador para que los coteje con la contabilidad de la empresa y determine si lo que se reclama es lo justo.
Una vez agotado el plazo para que se personen todos los acreedores y comprobadas las deudas, los administradores presentan al juzgado un primer informe en el que se recogen las mismas. Los acreedores que no estén de acuerdo pueden presentar un incidente concursal contra dicho informe.
Una vez que se han solventado todas las reclamaciones, el informe es elevado a definitivo y puede ser convocada la junta de acreedores. El objetivo es que estos lleguen a un acuerdo sobre la quita (el porcentaje de deuda que cada uno va a dejar de cobrar) y los plazos en los que se harán los pagos. Esto permite a la empresa seguir su actividad.
Si la junta de acreedores no llega finalmente a un acuerdo, los administradores concursales, siempre bajo la supervisión del juzgado correspondiente, inician los trámites para la liquidación de la empresa e incluso se encargan de gestionar la subasta de los bienes de la misma, que será con lo que se afronte parte de las deudas.
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