Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

martes, 6 de marzo de 2012

operación campeón

LA TRAMA DE DORRIBO AMAÑÓ CONTRATOS Y AYUDAS A TRAVÉS DE UN DIPUTADO DEL PP
El exparlamentario Pablo Cobián cobró tras mediar con el Gobierno gallego en
al menos 11 proyectos. El exdirector del Igape colaboró para falsear una tasación


Sonia Vizoso 5 MAR 2012
El País

El seguimiento que agentes de la Agencia Tributaria hicieron el año pasado a los imputados en el caso Campeónlos llevó a la misma sede de la Xunta de Galicia en Santiago. Aquel 6 de abril de 2011 los investigadores presenciaron cómo se fraguaba una de las múltiples y frenéticas gestiones realizadas por el entonces diputado del PP en el Parlamento gallego, Pablo Cobián —que después dimitió y ahora está imputado por tráfico de influencias y cohecho—, con altos cargos del Gobierno de Feijóo, recogidas en el sumario de la operación. El conselleiro de Infraestruturas, Agustín Hernández, se reunía con Carlos Monjero, uno de los empresarios vinculados a Jorge Dorribo e imputado también en esta trama de fraude de subvenciones y adjudicación irregular de contratos públicos. Primero en la cafetería de la Xunta y después en las dependencias de la consellería.

Los pinchazos teléfonicos recogidos en el sumario apuntan a que Cobián era para el entramado de Jorge Dorribo un conseguidor de subvenciones y obras. Los investigadores calculan que el exdiputado hizo de intermediario en al menos 11 contratos de obras y que, presionó al responsable del Igape, el instituto de crédito de la Xunta, para que adjudicase y acelerase una ayuda de cuatro millones de euros pese a que la solicitud reunía múltiples irregularidades.

Cobián combinaba sus gestiones con el presunto cobro de un patrocinio de rallies para su hijo. Según la brigada de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria que lleva su investigación, el exparlamentario gallego percibió de la trama de Dorribo más de 75.000 euros en 2011 para financiar supuestamente esas actividades deportivas. La investigación acredita que la intermediación con la Xunta y los cobros recibidos de los empresarios iban íntimamente relacionados.

La entrevista con Hernández, a la que asistió también un hombre de la constructora Ferrovial, resultó "muy bien", según constatan los investigadores por las conversaciones telefónicas intervenidas a posteriori. En un informe de la brigada de vigilancia aduanera de la Agencia Tributaria, los agentes recogen lo que el conselleiro les dijo supuestamente a los empresarios implicados en el caso contado por ellos mismos. Según este apunte, Hernández felicitó al representante de Ferrovial por hacer negocios con "esta gente" a la que calificó de "amiga", en referencia al imputado Carlos Monjero, consejero de Proitec, la firma que da soporte contable a toda la trama de Dorribo. "Ahora vas a trabajar", afirman los implicados que le dijo el conselleiro al hombre de Ferrovial.

Tras aquel encuentro con el conselleiro de Infraestruturas de Feijóo, las relaciones del entramado de Dorribo con el departamento de Obras de la Xunta se estrecharon sorprendentemente, para euforia de Monjero y sus socios. "Carlos [Monjero] dice que ya lo llamó uno para hacer mejoras y van a ir a una obra de Xestur de cuatro millones", recoge el informe de los investigadores. "Después fueron a comer con Pablín [Pablo Cobián]", añaden.

El imputado Monjero llegó a recibir solo una semana después la llamada de la directora de Infraestructuras, Ethel Vázquez, para comunicarle que había firmado un contrato de obra de una carretera en su favor, la PO313 de Moaña (Pontevedra). Y, para pasmo de los investigadores, Vázquez le pidió además un favor electoral al empresario: que avisara al candidato del PP a la alcaldía del municipio \[la conversación se produjo justo antes de las municipales de mayo de 2011\], el ahora alcalde José Antonio Fervenza, que los trabajos comenzarían en Semana Santa.

"Pregúntale a Agustín [por el conselleiro Hernández, según los investigadores] si nos presentamos al puerto seco de Monforte", le requiere Monjero a Pablo Cobián a través de un mensaje de móvil tras su encuentro con el responsable de Infraestruturas. El empresario tuvo que insistir, pero logró una respuesta, según el sumario. "Pablo [Cobián] le dice que sí", recoge el informe policial.

Las escuchas al entonces diputado Pablo Cobián ponen de manifiesto también su entusiasmo como intermediario entre la Xunta y el entramado de Jorge Dorribo. Tras el fracaso, que también los tuvo, en la gestión de un contrato portuario, uno de los empresarios imputados le envía este SMS: "El viernes abren sobres económicos y técnicos del auditorio, a ver si compensamos..." Y Cobián responde: "Vamos a ello!!".

La brigada de la Agencia Tributaria aprecia "una clara irregularidad" en la concesión de proyectos de la Xunta. Los investigadores del caso Campeón contabilizan al menos 11 contratos de la Xunta en los que supuestamente intercedió Pablo Cobián en favor de la trama de Dorribo. Entre ellos está un tramo de carretera entre Cerdedo y Campolameiro, adjudicada por la Dirección Xeral de Estradas "posiblemente antes del concurso", dicen los investigadores; un encargo en el auditorio de música de Lugo; un centro de día en Mera (Oleiros); trabajos en el puerto seco de Monforte (Lugo); y obras en el nuevo hospital pontevedrés de Monte Carrasco.

La Agencia Tributaria demuestra en sus informes cómo la constructora Novalar, vinculada también a Carlos Monjero, pagó 17.700 euros a Cobián por conseguirle la firma de dos de estos contratos: la obra de mejora de la seguridad vial en un tramo de la PO313 y otra obra para el acceso al hospital Monte Carrasco en Pontevedra.

Según el sumario, para el pago de sus servicios, Cobián intentó que una empresa un primo suyo, Coisas do Porto, emitiera una factura por "prestación de nuevos servicios de asesoramiento a empresas del sector lácteo". Esa factura llegó a crearse pero nunca se cobró, ya que el pago lo arreglaron directamente Monjero y Cobián comiendo en un restaurante, según el informe de Hacienda.

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