LA MUJER DE DORRIBO: 'COMPARTIÓ INTERESES Y AFICIONES CON POLÍTICOS EN EJERCICIO'
Silvia Pena | El Mundo
09/03/2012
"Nos han dejado en una situación difícil de sostener y nos han convertido en poco menos que apestados". Así mostraba su rabia la mujer de Jorge Dorribo, la francesa Aveline Fernández, días después de que ambos fueran detenidos y de que su marido ingresara en prisión provisional acusado de haber obtenido ayudas públicas de manera irregular. El sumario de la 'operación Campeón' incluye una misiva de Aveline en la que subraya que su marido "era un empresario respetado cuya compañía buscaban incluso políticos en ejercicio" con los que Dorribo habría compartido "intereses y aficiones".
Además de censurar el trato recibido al ser detenidos, Aveline explica que no existe riesgo de fuga, por lo que solicita la salida de prisión de Dorribo. Insiste en que no hay motivo "para la alarma social" salvo que, sostiene, "haya quien prefiera que mi marido esté fuera de circulación durante el mayor tiempo posible".
La titular de varias de las empresas del entramado que formaba Nupel defiende que el proyecto de medicamentos unidosis en el que trabajaban podría "dar un giro" a la industria farmacéutica y pide a "aquellos que se han apresurado en juzgarnos y condenarnos" que piensen "a quién beneficia" el encarcelamiento del empresario.
Fraude en la obtención de subvenciones
La investigación realizada por Vigilancia Aduanera en el marco de la 'operación Campeón' aporta también un informe incluido en la parte alzada del sumario en el que se señala que tanto Jorge Dorribo como su mujer tratarían de obtener, "junto con otras personas" y empleando sociedades "de las que son partícipes o administradores", "cuantiosas" subvenciones públicas "que en modo alguno van destinadas al fin" para las que son creadas, sino que persiguen "un objetivo distinto".
La mujer del principal imputado en la investigación que instruye la juez Estela San José fue detenida pocas horas después que Jorge Dorribo, acusada de un presunto delito de tráfico de influencias. Vigilancia Aduanera advierte en la documentación que aporta al caso que una de las finalidades que podrían mover al matrimonio a la obtención de ayudas de las diferentes administraciones podría encontrarse la de sufragar su "alto nivel de gasto", a tenor de los registros de la propiedad en los que figuran sus bienes.
Tras la detención e ingreso en prisión provisional del propietario de Laboratorios Nupel, la juez ordena el registro de su vivienda donde hallan numerosas obras de arte y piezas de gran valor. El mismo día en el que detienen a Jorge Dorribo en Vilagarcía de Arousa, éste conducía uno de sus numerosos coches de alta gama y llevaba encima 2.000 euros en metálico. La policía le interviene además varios sobres con cocaína que, tal y como habría reconocido, destinaba a "consumo propio".
El sumario de la investigación, cuya apertura parcial se realizó el pasado lunes, incluye un documento en el que se pone en conocimiento de la juez Estela San José la presunta adicción de Jorge Dorribo a sustancias estupefacientes. También se acuerda la imputación de su empleado Amador Fernández, al entenderse que actuaba como suministrador de la droga, tal y como se desprende de algunas de las conversaciones entre ambos intervenidas por la policía.
Desconocía su participación en las empresas
En la declaración que Aveline Fernández presta tras su detención explica que su relación profesional con la empresa Laboratorios Nupel "es muy poca". Precisa que su marido está "desbordado" y que cuando va por las instalaciones de O Ceao hace "cosas sencillas, da una vuelta, o archiva papeles si se lo piden, aunque no sabe muy bien el qué". Pese a esta afirmación, el sumario recoge un pago en 2010 a la mujer de Jorge Dorribo de 295.081 euros por parte de la firma farmacéutica.
La juez Estela San José se interesa además por la relación profesional de la mujer de Jorge Dorribo con la compañía Investigation Consultory & Management (ICM). Aveline Fernández asegura que no mantiene un nexo laboral con la empresa, aunque admite que "pudo firmar" algún papel pero "sin comprobarlo" porque "confía en Jorge". La declarante figuraba en ese momento como la administradora principal de la firma, una titularidad que declaró desconocer.
Asimismo, en su declaración tras ser detenida, niega tener información sobre la actividad comercial de ICM, el número de trabajadores, el volumen anual de facturación o la presentación de las cuentas al registro. Aveline traslada su confianza en su marido e insiste en que "lleva muchos años casada con él y sabe que las cosas las ha hecho de forma correcta y de la mejor manera posible".
Ventas ficticias por si venían mal dadas
La mujer de Dorribo responde afirmativamente en relación con la venta a uno de los empleados del empresario, también imputado en la investigación, Amador Fernández, de una vivienda en el municipio de Vilagarcía de Arousa.
El matrimonio formado por Amador e Isabel López –ambos imputados por la juez- habría adquirido la casa, valorada en 600.000 euros, a través de una venta ficticia para evitar el embargo de sus propiedades si la situación se torcía. La Agencia Tributaria desvela que, a la vez, ambas partes realizaron un contrato privado que revertía la propiedad de la vivienda a Aveline Fernández, quien ostentaba el 100% de la titularidad.
El informe de Vigilancia Aduanera da también por probado que Dorribo sería el auténtico propietario de una conservera adquirida en subasta pública de los bienes embargados a los Charlines, vinculados con el narcotráfico arousano. La investigación pone de manifiesto que el empresario lucense adquiría bienes inmuebles a nombre de terceros pese a que mantenía la propiedad real, negocios para los que no dudaba en echar mano de su cónyuge.
Silvia Pena | El Mundo
09/03/2012
"Nos han dejado en una situación difícil de sostener y nos han convertido en poco menos que apestados". Así mostraba su rabia la mujer de Jorge Dorribo, la francesa Aveline Fernández, días después de que ambos fueran detenidos y de que su marido ingresara en prisión provisional acusado de haber obtenido ayudas públicas de manera irregular. El sumario de la 'operación Campeón' incluye una misiva de Aveline en la que subraya que su marido "era un empresario respetado cuya compañía buscaban incluso políticos en ejercicio" con los que Dorribo habría compartido "intereses y aficiones".
Además de censurar el trato recibido al ser detenidos, Aveline explica que no existe riesgo de fuga, por lo que solicita la salida de prisión de Dorribo. Insiste en que no hay motivo "para la alarma social" salvo que, sostiene, "haya quien prefiera que mi marido esté fuera de circulación durante el mayor tiempo posible".
La titular de varias de las empresas del entramado que formaba Nupel defiende que el proyecto de medicamentos unidosis en el que trabajaban podría "dar un giro" a la industria farmacéutica y pide a "aquellos que se han apresurado en juzgarnos y condenarnos" que piensen "a quién beneficia" el encarcelamiento del empresario.
Fraude en la obtención de subvenciones
La investigación realizada por Vigilancia Aduanera en el marco de la 'operación Campeón' aporta también un informe incluido en la parte alzada del sumario en el que se señala que tanto Jorge Dorribo como su mujer tratarían de obtener, "junto con otras personas" y empleando sociedades "de las que son partícipes o administradores", "cuantiosas" subvenciones públicas "que en modo alguno van destinadas al fin" para las que son creadas, sino que persiguen "un objetivo distinto".
La mujer del principal imputado en la investigación que instruye la juez Estela San José fue detenida pocas horas después que Jorge Dorribo, acusada de un presunto delito de tráfico de influencias. Vigilancia Aduanera advierte en la documentación que aporta al caso que una de las finalidades que podrían mover al matrimonio a la obtención de ayudas de las diferentes administraciones podría encontrarse la de sufragar su "alto nivel de gasto", a tenor de los registros de la propiedad en los que figuran sus bienes.
Tras la detención e ingreso en prisión provisional del propietario de Laboratorios Nupel, la juez ordena el registro de su vivienda donde hallan numerosas obras de arte y piezas de gran valor. El mismo día en el que detienen a Jorge Dorribo en Vilagarcía de Arousa, éste conducía uno de sus numerosos coches de alta gama y llevaba encima 2.000 euros en metálico. La policía le interviene además varios sobres con cocaína que, tal y como habría reconocido, destinaba a "consumo propio".
El sumario de la investigación, cuya apertura parcial se realizó el pasado lunes, incluye un documento en el que se pone en conocimiento de la juez Estela San José la presunta adicción de Jorge Dorribo a sustancias estupefacientes. También se acuerda la imputación de su empleado Amador Fernández, al entenderse que actuaba como suministrador de la droga, tal y como se desprende de algunas de las conversaciones entre ambos intervenidas por la policía.
Desconocía su participación en las empresas
En la declaración que Aveline Fernández presta tras su detención explica que su relación profesional con la empresa Laboratorios Nupel "es muy poca". Precisa que su marido está "desbordado" y que cuando va por las instalaciones de O Ceao hace "cosas sencillas, da una vuelta, o archiva papeles si se lo piden, aunque no sabe muy bien el qué". Pese a esta afirmación, el sumario recoge un pago en 2010 a la mujer de Jorge Dorribo de 295.081 euros por parte de la firma farmacéutica.
La juez Estela San José se interesa además por la relación profesional de la mujer de Jorge Dorribo con la compañía Investigation Consultory & Management (ICM). Aveline Fernández asegura que no mantiene un nexo laboral con la empresa, aunque admite que "pudo firmar" algún papel pero "sin comprobarlo" porque "confía en Jorge". La declarante figuraba en ese momento como la administradora principal de la firma, una titularidad que declaró desconocer.
Asimismo, en su declaración tras ser detenida, niega tener información sobre la actividad comercial de ICM, el número de trabajadores, el volumen anual de facturación o la presentación de las cuentas al registro. Aveline traslada su confianza en su marido e insiste en que "lleva muchos años casada con él y sabe que las cosas las ha hecho de forma correcta y de la mejor manera posible".
Ventas ficticias por si venían mal dadas
La mujer de Dorribo responde afirmativamente en relación con la venta a uno de los empleados del empresario, también imputado en la investigación, Amador Fernández, de una vivienda en el municipio de Vilagarcía de Arousa.
El matrimonio formado por Amador e Isabel López –ambos imputados por la juez- habría adquirido la casa, valorada en 600.000 euros, a través de una venta ficticia para evitar el embargo de sus propiedades si la situación se torcía. La Agencia Tributaria desvela que, a la vez, ambas partes realizaron un contrato privado que revertía la propiedad de la vivienda a Aveline Fernández, quien ostentaba el 100% de la titularidad.
El informe de Vigilancia Aduanera da también por probado que Dorribo sería el auténtico propietario de una conservera adquirida en subasta pública de los bienes embargados a los Charlines, vinculados con el narcotráfico arousano. La investigación pone de manifiesto que el empresario lucense adquiría bienes inmuebles a nombre de terceros pese a que mantenía la propiedad real, negocios para los que no dudaba en echar mano de su cónyuge.
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