Varias causas xudiciais abertas e centos de imputados e testigos chamados a declarar. Esa é a realidade desde hai anos na cidade de Lugo. En todas elas un denominador común: políticos e empresarios baixo sospeita de supostos delitos de corrupción. Na convicción de loitar contra o silencio, contra a omertá declarada ao respecto por algúns partidos, Esquerda Unida alza a voz para loitar contra esa lacra social que é a corrupción.

jueves, 15 de marzo de 2012

operación campeón

EL PRESIDENTE DE LA AUDIENCIA DE LUGO ERA SOCIO DE DORRIBO EN ACCIÓN Y KLASSE

María Peral / El Mundo
15/03/2012


José Antonio Varela, presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, era socio del empresario Jorge Dorribo en un club gastronómico, Acción y Klasse, donde se comía, se hacían negocios y después, algunos de los asistentes terminaban su jornada en los puticlubs de la zona. Esa sociedad tenía 35 afiliados y entre ellos estaba también el ex subdelegado del Gobierno, el socialista Jesús Otero.

José Antonio Varela Agrelo, presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, ha denunciado a Jorge Dorribo por extorsión.

Jacques Songo´o, ex portero del Deportivo de La Coruña, ha señalado al magistrado como uno de los socios de una empresa eólica que se iba a instalar en Camerún con capital de Dorribo y de Fernando Blanco, ex conselleiro de Industria. Y las jueces Pilar Lara y Estela San José, que investigan las operaciones Carioca y Campeón, estudian deducir testimonio contra el magistrado Varela y elevarlo al Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Este periódico ha podido saber, de fuentes de la propia investigación, que Jorge Dorribo ha aportado a las dos magistradas, Pilar Jara y Estela San José, documentación en la que, presuntamente, se demostraría que el magistrado Varela Agrelo habría recibido donaciones económicas del presidente de los Laboratorios Nupel y otros soportes que reflejarían su posible implicación en asuntos relacionados con el caso Carioca.

Las dos magistradas han puesto el foco de sus investigaciones en la asociación Acción & Klasse Club Social, de la que eran socios fundadores, entre otros, el empresario farmacéutico, el político del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y el presidente de la Audiencia Provincial de Lugo. Las pesquisas van en dos vías: una prostitución, narcotráfico y falsedad en documento público, y otra por una trama que se dedicaba a defraudar ayudas públicas.

EL MUNDO publicó el 4 de diciembre de 2011 que en la sociedad gastronómica Acción & Klasse Club Social, cuya sede estaba en el restaurante Tempo de Lugo, solían reunirse empresarios, políticos, mandos de las Fuerzas de Seguridad y algún magistrado para comer, beber, hacer negocios y después, algunos de ellos terminaban las jornadas gastronómicas en los puticlubs de la zona.

Días más tarde, el 22 de diciembre, el presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, José Antonio Varela Agrelo, mandó una nota de aclaración a este medio indicando que él sólo estuvo presente en «la cena de inauguración de la sociedad, invitado por la confederación de empresarios de Lugo, con la que había colaborado desinteresadamente impartiendo conferencias de materia jurídica».

Sin embargo, EL MUNDO ha conseguido el acta de constitución de la asociación Acción & Klasse Club Social y en ella, de manera sorprendente, aparece en el cuarto folio el magistrado y presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, José Antonio Varela Agrelo, como uno de los socios fundadores de esa sociedad lucense. Es decir, Varela Agrelo era socio de Dorribo y otros imputados en la operación Campeón y compartía con todos ellos mesa y mantel.

En el acta de constitución de esa sociedad gastronómica, el 22 de septiembre de 2008, se indica que «los aquí reunidos constituyen una sociedad denominada Acción & Klasse Club Social […], cada socio aporta a la asociación la cantidad de 500 euros, constituyendo el conjunto de estas aportaciones el patrimonio fundacional». Y en el apartado segundo, los reunidos «manifiestan que el importe de sus respectivas aportaciones fue ingresado en una caja común».

El número total de socios o miembros de Acción & Klasse, según los estatutos de la sociedad, es de 35 y cada uno de ellos aportó 500 euros, con lo que la «caja común» tenía un depósito inicial, en septiembre de 2008, de 17.500 euros. Entre los socios fundadores figuran, entre otros, Jesús Otero, ex subdelegado del Gobierno; José Antonio Orozco, amigo del ex ministro José Blanco y vicepresidente de Transportes Azkar; Fernando Blanco, ex conselleiro de BNG; Jorge Dorribo, propietario de Nupel, y José Antonio Varela, presidente de la Audiencia Provincial. El vicepresidente era Dorribo y había dos copresidentes: Jesús Otero y Fernando Blanco.

Algunos de los ex socios de Acción & Klasse revelaron el pasado mes de diciembre a EL MUNDO que «tanto los políticos como los cargos públicos están perfectamente captados y plasmados por las cámaras de seguridad de los puticlubs en el momento en que entraban a aquellos locales tras las comilonas que se daban en el restauranteTempo».

Esas mismas fuentes también señalaron que los puticlubs que frecuentaban «los nuevos ricos de Lugo y los funcionarios públicos que iban a Tempo eran el Queen's y el Eros».

Y sentenciaron que «esas imágenes, entrando y saliendo de esos locales, existen, no están destruidas y algún día saldrán a la luz pública». Dorribo, según consta en el sumario de Carioca, mantenía relaciones comerciales con el Queen'sy una de las trabajadoras de ese local ha declarado que «Dorribo participó en fiestas blancas [con cocaína]».

Secretario, juez y presidente

José Antonio Varela Agrelo ha pasado por todos los escalafones de la administración judicial. Primero fue secretario judicial (1981), y más tarde, a través del cuarto turno, llegó a juez en el año 1989. El 18 de febrero de 2011 fue designado presidente de la Audiencia Provincial de Lugo.

El magistrado Varela Agrelo también es un habitual de los medios de comunicación, donde suele reflejar sus pensamientos y reflexiones, tanto políticos, como filosóficos y jurídicos.

El pasado 26 de noviembre escribió un artículo en el diario lucense 'El Progreso', que tituló 'Hacia dónde vamos', y en el que hacia un análisis sobre el momento que vivimos, tanto a nivel político como judicial. El magistrado Varela Agrelo decía, entre otras cosas, que «ni la democracia real [...], ni la democracia formal en la que estamos instalados parecen tener mucho 'chance' en el corto plazo, en el que el poder económico está ganando claramente la partida a un poder político cada vez más desprestigiado por la falta de respuestas».

El analista Varela también reconocía en ese artículo que «el centro del verdadero poder tiende a alejarse del titular de la soberanía y a estar supeditado a un poder económico que impone su ley y sus tiempos».

En el currículum del magistrado Varela figura que es autor de 25 trabajos de investigación y destaca el que trata sobre 'El cuerpo humano como medio de prueba'.

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