LUGO ANTICORRUPCIÓN

«ESTOY MUY DOLIDA Y AFECTADA Y DECIDÍ NO HABLAR CON ÉL DE ESO»
Niega que recogiera sobres con dinero y regalos para su marido

Dolores Cela / la voz  

16 de febrero de 2014

«No lo sé». «No puedo contestarle». «No lo recuerdo». «Ni idea». «No lo conozco». Son las respuestas más frecuentes de la esposa de Francisco Fernández Liñares, principal imputado de la operación Pokémon. Concepción Ferreiro, también imputada, por supuesto blanqueo de capitales, insistió ante la jueza que su marido era el que gestionaba el patrimonio. «No solía hablar de su vida profesional».

Ferreiro aseguró ante Pilar de Lara que cuando Liñares salió de prisión no le dio explicaciones de lo ocurrido. «Yo estaba muy dolida. -le dijo- Todavía estoy muy afectada y decidí no hablar con él de eso».

La esposa aseguró ante la jueza que no «curioseaba» entre los papeles y documentos que tenía repartidos por toda la casa . «Puede parecer extraño -dijo- pero era así».

Cuando Pilar de Lara le preguntó si Liñares recibía «regalos de cierta consideración» «y no me refiero a turrones», puntualizó. La respuesta fue que no tenía constancia. Reconoció que a Liñares le gustaban mucho los relojes, pero no sabía que compraba Rolex. Admitió, sin embargo, que su esposo le regaló uno a ella. Desconocía que a él se lo pudiera haber dado García Gesto. Tampoco sabía de dónde habían salido las botellas de Vega Sicilia o el reloj conmemorativo Moliere. «Yo no me fijo. Esas cosas no me hacen gracia».

La esposa de Liñares negó que ella recogiera sobre con dinero o regalos que enviaban a su domicilio. Tampoco recordaba haber recogido ningún paquete remitido por Seur.

Según la versión de Concepción Ferreiro, la mayor parte del dinero para comprar las fincas que figuran a nombre del matrimonio proceden de la empresa Incolba, una comunidad de bienes que posee dos naves en O Ceao, que las alquila a otras empresas para almacenamiento.

Afectado por preferentes

El dinero que reparte el gerente de la empresa, según esta versión, no lo ingresaban en el banco. Lo tenían en una caja en el domicilio, que unas veces guardaban en la biblioteca y otras en el dormitorio.

La esposa de Fernández Liñares reconoció que tenían tres casas, la de la calle Conde, la de A Ponte y la de Dumbría, fincas en A Ponte, Monterroso y en Castroverde. También habló de varias cuentas bancarias y admitió que tenían acciones en Inditex y preferentes de Caixanova.

Algunas de las propiedades que le enumeró la jueza como fincas en la carretera de Friol, alguna otra nave en o Ceao, dijo que no formaban parte de su patrimonio. Pilar de Lara le preguntó si su marido tenía alguna relación con el solar y la nave en la que se asentaba el club Queens. «No tiene ninguna relación», respondió. «Por qué lo sabe?», le contestó la jueza. «Lo sé», fue la respuesta.

Concepción Ferreiro aseguró que no tenían propiedades en Miami. Cuando la jueza le preguntó si era conocedora de que el dinero que manejaba Liñares procedía de sobornos respondió: «Hamás he oído, conocido ni visto nada de lo que usted me está diciendo».

Pilar de Lara también le preguntó por su relación con el alcalde de Lugo. Reconoció que Orozco la llamaba de vez en cuando para saber cómo se encontraba y que telefoneó a su marido cuando salió de prisión.