LUGO ANTICORRUPCIÓN

UN ANTICUARIO DECLARA QUE LIÑARES PEDÍA REGALOS POR FAVORES EN REPARCELACIONES
Señala que el ex presidente de la Hidrográfica admitió relojes y piezas de Sargadelos

Lucía Rey / la voz  

21 de mayo de 2014

La parte del sumario de la operación Pokémon hecha pública ayer contiene nuevas informaciones sobre las supuestas prácticas irregulares de uno de los principales imputados en el proceso, Francisco Fernández Liñares. En esa línea destaca la declaración que realizó el pasado 29 de octubre ante la unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Lugo un anticuario de A Pontenova que afirmó que quien fue teniente de alcalde y concejal delegado de Urbanismo en Lugo, además de presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, pedía regalos a cambio de favores relacionados con concentraciones parcelarias desarrolladas en la provincia. A.A.V., de 79 años, aseguró que en el «aparcelamiento de Xudán», llevado a cabo «hace seis o siete años» en el municipio pontenovés, consiguió que le dieran por mediación de Liñares «todas [las fincas] agrupadas próximas a su domicilio». Según manifestó, en contraprestación el político le demandó un reloj de sobremesa francés «con unas bailarinas y un santo con barba», que en la actualidad podría estar valorado en más de 6.000 euros.

El anticuario relató que la administración encargada de realizar las parcelaciones «era la Xunta», un organismo con el que Liñares, que es ingeniero técnico agrícola y funcionario del Ministerio de Agricultura, podría tener una estrecha relación desde su puesto en la Subdelegación del Gobierno en Lugo, a la que estuvo adscrita su plaza.

El testimonio del anticuario A.A. recoge que «cuando fue el aparcelamiento de Xudán Liñares también ayudó a algún vecino más». Señala que los beneficiarios le hicieron regalos, y expone el caso de un pariente que lo agasajó con una jarra «Mambrú de Sargadelos, que es un cura sentado y que el asa es una culebra, que puede costar sobre 6.000 euros».

Multas de la ORA

En función de esta declaración, las «gestiones» de Fernández Liñares no se ceñían al ámbito rústico. De esta manera, el anticuario apuntó que en la etapa en que el imputado era edil en el Concello de Lugo le sacó «muchas multas de la ORA y de la Policía Local». A cambio, le habría entregado un anillo de oro con un diamante de un quilate para su mujer. También confesó que el político socialista, que fue detenido y encarcelado en septiembre del 2012 por supuestos delitos de blanqueo de capitales y tráfico de influencias, era uno de los clientes habituales de su negocio. En esa línea detalló que Liñares le compró muchos armarios, relojes y demás antigüedades «sobre todo para el chalé que tiene cerca del Polusa, en la carretera vieja de Santiago».